El domingo 27 de marzo a mediodía, una célula policial conformada por agentes de la Policía Municipal y de la Policía Ministerial, arribaron a las inmediaciones de la colonia Chihuahua 2000 para ejecutar una orden de cateo en dos domicilios donde presuntamente escondieron las laptops robadas de la tienda Office Max, pero al ver la movilización, los presuntos implicados subieron a las azoteas de los condominios para intentar huir de la justicia.
Todo comenzó el viernes 25 de marzo alrededor de las siete de la mañana, cuando al número 911 fue recibida la llamada del gerente de la tienda Office Max para reportar el robo de 14 computadoras portátiles que estaban en exhibición en los mostradores del negocio.
Los primeros respondientes fueron los agentes municipales de turno, quienes llegaron de inmediato al lugar y encontraron a un hombre alterado y asustado que se identificó como el gerente. Según relató, le apuntaron con un arma en la cabeza para robar el equipo que se disponía a acomodar en los mostradores como normalmente lo hacen todas las mañanas.
Según dijo el afectado, al lugar entraron dos hombres de tez morena y aproximadamente 1.65 de estatura; uno de ellos le apuntó a la cabeza con una pistola y de inmediato tomaron dos cajas que contenía cada una 7 laptops que utilizan de muestra a los clientes.
Como lo marca el protocolo, los policías municipales levantaron el reporte y dieron aviso a la Unidad de Investigación e inteligencia para iniciar con las indagatorias y esclarecer el robo que ascendía a los 140 mil pesos, dicho por el gerente del comercio.
Los oficiales de la Unida de Investigación recién acababan de iniciar su jornada laboral y de inmediato se trasladaron al lugar, expresó la Agente A. Lo primero que hicieron fue verificar las cámaras de vigilancia de la tienda, donde lograron constatar el ingreso de los dos hombres y de inmediato empezaron a revisar las cámaras exteriores con el fin de encontrar una pista que les ayudara a esclarecer el atraco.
Una de las cámaras exteriores logró captar cómo a temprana hora, un auto de color dorado cruzó varias veces por la calle Indiana hasta que detuvo su marcha justo atrás de la tienda Office Max y momentos después, bajaron dos hombres que luego regresaron al vehículo cargando cada uno, una caja de cartón.
Tendiendo esa primera información, de inmediato proporcionaron los datos del auto al equipo de Análisis de la Plataforma Escudo Chihuahua, que lograron ubicar el automotor circular hacia el norte de la ciudad, hasta perderlo por la avenida Sosa Vera, ya que este ingresó a la colonia Chihuahua 2000.
Para la Agente A, el Agente B y el Agente C, esta era una primera pista, ya que la cámara de la Plataforma Escudo Chihuahua, captó de nuevo el automóvil una hora después cuando salió de esta colonia para ingresar a Chihuahua 2094, zona de la que ya no volvió a salir.
Teniendo como referencia las características del vehículo involucrado y la zona donde fue captado por las cámaras, fue que los elementos de investigación empezaron el operativo a pie y con apoyo del dron para buscar desde lo alto alguna cochera con portón donde estuviera resguardado el automóvil.
A los elementos se les hizo extraño un domicilio que tenía cubierta con una malla sombra la entrada de la cochera y al inspeccionar observaron el auto color dorado que fue captado por la Plataforma Escudo Chihuahua, por lo que de inmediato, montaron un operativo de vigilancia.
Fue alrededor de las cuatro de la tarde del mismo viernes, cuando el auto salió del domicilio, conducido por un hombre, el cual fue interceptado cuadras más adelante por los elementos de la Policía Municipal. A la persona le solicitaron que detuviera su marcha y descendiera del automóvil para una inspección de rutina y cual fue la sorpresa que al revisar le interior, localizaron dos laptops que no supo explicar la procedencia y terminó por confesar que el había participado en el asalto a la tienda.
Con los datos que proporcionó el primer detenido, lograron ubicar dos domicilios de la colonia Chihuahua 2000, uno ubicado en un primer piso y el otro en el segundo. De inmediato los agentes investigadores de la Policía Municipal, integraron las carpetas para acudir a la Fiscalía General del Estado y solicitar ante el juez que girara una orden de cateo y poder entrar a los domicilios señalados.
“Fue un trabajo en equipo excepcional, porque los agentes de Fiscalía de inmediato hicieron la solicitud de cateo y a pesar de ser fin de semana, el domingo fue girada la orden por el juez y de inmediato se reunió la célula afuera de la Fiscalía General para trasladarnos al domicilio”, expresó el Agente C.
El operativo fue tan impresionante, que de inmediato, todas las ventanas de los condominios los vecinos empezaron a asomarse y otros a salir de sus domicilios para ver qué era lo que estaba ocurriendo.
“Los mismos vecinos de los segundos pisos nos indicaron que tres personas intentaban huir por los techos de los domicilios, y uno de ellos nos prestó una escalera para subirnos y fue que empezamos a seguirlos por las azoteas, hasta que logramos convencerlos de bajar y entregarse a las autoridades”, manifestó el Agente B.
Al lograr entrar a las dos casas que tenían orden para catear, en una encontraron el gafete del gerente de la tienda y unas llaves, al parecer de las puertas y persianas metálicas del negocio, y en otro domicilio estaban otras tres computadoras portátiles.
Uno de los detenidos resultó ser el gerente del establecimiento y los otros tres eran vecinos de la colonia.