La Secretaría de Hacienda y Crédito Público entregó a la Cámara de Diputados los Pre-Criterios del 2023 reconoce que el crecimiento de la economía mexicana será menor de lo previsto para este año y no será de 4.1% sino de 3.4% por la pandemia del covid-19 y la guerra entre Ucrania y Rusia.
El documento enviado a la cámara baja explica, con base en las actualizaciones del marco macroeconómico para 2022 y 2023, que se anticipa que el PIB registrará un crecimiento real anual de 3.4% en 2022; mientras que para 2023 se estima un crecimiento puntual de 3.5% anual.
Asimismo, prevé que los pronósticos de crecimiento para 2023 reflejan un aumento en la inversión pública por el avance de los proyectos de infraestructura (Tren Maya, Refinería Dos Bocas, Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec), con los cuales se apuesta a que dinamizarán la región sur-sureste y ayudarán a una mayor integración del mercado interno.
Además, de incorporarse los recientes anuncios de inversiones del sector privado, los cuales buscan aprovechar las ventajas comparativas de México, la estratégica geolocalización del país y los diversos tratados comerciales con los que cuenta.
En materia de inflación, la dependencia federal estima que la inflación cierre en 5.5% y para 2023 en 3.3%, lo cual difiere de la estimación previa debido a la incorporación de las presiones internacionales sobre los alimentos y materias primas no contempladas en los Criterios Generales de Política Económica (CGPE 2022).
Sobre las tasas de interés, se prevé que continúen subiendo en 2022 y se mantengan altas hasta 2023 conforme la inflación converja hacia el objetivo del Banco de México.
El precio promedio de barril del petróleo será de 92.9 dólares por barril (dpb), mayor al precio estimado en el Paquete Económico 2022 de 55.1 dpb, así como una plataforma de producción promedio de 1,820 miles de barriles diarios (mbd), ligeramente menor a la estimada de 1,826 mbd.
La Secretaría contempla que, si bien el tipo de cambio ha presentado volatilidad reciente, se prevé que la fortaleza de los fundamentales macroeconómicos y una política monetaria menos acomodaticia
incidan positivamente en su desempeño, por lo cual se ubicará en promedio en 20.6 pesos por dólar en 2022 y en 20.8 pesos por dólar en 2023.
Los precriterios generales de Política Económica de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) del 2021 consideran el contexto mundial por la prolongación de desbalances entre oferta y demanda derivados de la pandemia del covid-19, así como la guerra entre Rusia y Ucrania.
El análisis enfatiza que la pandemia del coronavirus provocó “cuellos de botella y problemas logísticos en las cadenas globales de valor”.
La crisis sanitaria mundial que continúa también representa la escasez de insumos industriales, aumentos en los costos de transporte y un alza en los precios de alimentos y materias primas, principalmente los energéticos.
En cuanto al conflicto armado entre Rusia y Ucrania, la Secretaría de Hacienda puntualiza que se han exacerbado las presiones al alza en los precios de alimentos y materias primas, y podría generar desabastos de insumos industriales clave para la industria manufacturera, y en particular la producción automotriz mundial.
El texto advierte que ambas problemáticas mundiales también representan una fuente de volatilidad en el mercado financiero, observándose recomposiciones de portafolios hacia instrumentos financieros de bajo riesgo, denominados en monedas de reserva y emitidos por economías avanzadas.