Tiempos de espera de hasta casi cuatro horas tuvieron que aguardar los consumidores que acudieron a los expendios de venta de cannabis el viernes, a pocas horas de que entrara en vigencia la nueva ley que autoriza la comercialización legal de mariguana recreativa en el estado de Nuevo México.
Tanto Ultra Health, ubicada en el 1155 McNutt y Pecos Valley Production, situada en el 1925 Appaloosa, en esta ciudad –adyacente a El Paso, Texas, y que colinda con Juárez, Chihuahua– lucieron abarrotadas desde su apertura, a las 9 de la mañana, hasta la hora del cierre.
“Disculpe, puede venir más tarde por favor, no nos damos abasto con tanta gente”, dijo en tono amable una empleada de Pecos Valley a este reportero al solicitarle una entrevista para este medio.
La expectativa y el furor de los habitantes de la región fronteriza produjo incluso que muchos de ellos llegaran de madrugada e instalaran sus carpas de campaña para ser los primeros en adquirir la sustancia que produce sensaciones euforizantes y alucinógenas.
“Sí esperaba que hubiera bastante gente, se me hace padrísimo porque se me hace algo bueno para la comunidad”, manifestó Stephany, quien junto con su amigo Oscar acudió al nuevo expendio de la calle Appaloosa.
Expresó que con la implementación de venta la gente tiene que empezar a ver el uso del cannabis de una manera diferente a la acostumbrada, ya que la ve como una droga, como algo malo.
“Tenemos que empezar a ser más abiertos en ese aspecto porque vienen cosas buenas del cannabis, científicamente está comprobado que ha podido curar enfermedades, trastornos mentales y qué mejor que usar un producto que sea natural a algo que haya sido hecho en un laboratorio”, afirmó.
Blaze Zapata, gerente de Ultra Health, pidió calma a la clientela que esperaba en los alrededores de la tienda en busca de la flor, los concentrados y comestibles, entre otros productos.
“Es el primer día, ahorita todos están impacientes y desesperados por entrar, pero en los próximos días todo estará normal y no habrá largas filas”, dijo la encargada al enfatizar que todos los que presenten su identificación que los acredite como mayores de edad podrán adquirir los productos.
Para otros consumidores el poder comprar libremente el producto y llevarlo a casa para su consumo personal les resulta una satisfacción nunca antes sentida.
“Lo utilizo para relajarme para estar a gusto y descansar después del trabajo. No le hago nada malo a nadie y es algo que la mayoría de la gente hace”, expresó el hombre, quien declinó revelar su identidad.
Tanto hombres como mueres coincidieron en que su venta es relativamente buena para la gente, porque la pueden usar como una medicina alternativa o bien como un medicamento que le ayude a reducir el dolor o desaparecer la enfermedad.
“Compraré una onza, aunque a mí media onza me dura hasta tres meses”, dijo otro de los entrevistados, que decidió permanecer en el anonimato.
Apuestan por Texas y Juárez
A partir de ayer 1 de abril cualquier persona mayor de 21 años puede comprar hasta 2 onzas (57 gramos) de mariguana, suficiente para liar unos 60 cigarrillos, o cantidades comparables de concentrados líquidos y golosinas comestibles.
El alcalde Javier Perea dijo que los minoristas de mariguana pueden instalarse en la pequeña ciudad de sólo 17 mil habitantes.
Perea comentó que al momento poco más de 30 empresas han solicitado autorización, apostando por el turismo de las cercanías de El Paso, Texas, y Ciudad Juárez, México.
El alcalde espera que la industria cree oportunidades económicas e ingresos fiscales para reforzar los servicios de la Ciudad tanto en dotación de servicios como seguridad pública.
Se dijo que los gobiernos locales recibirán una parte minoritaria del impuesto especial estatal del 12 por ciento sobre las ventas de mariguana recreativa, junto con una parte de los impuestos sobre las ventas adicionales. El cannabis medicinal está libre de impuestos.
“Lo único con lo que vamos a luchar es que nos vamos a quedar sin edificios para nuevos negocios”, expresó ante la demanda del nuevo giro.
De acuerdo a autoridades radicadas en Santa Fe, la capital de Nuevo México, tan sólo en el primer día las ventas alcanzaron una cifra récord de alrededor de 2 millones de dólares.
La gobernadora Michelle Lujan Grisham, quien visitó una concurrida tienda el viernes por la mañana, dijo a los reporteros que la legalización responde a las demandas populares y está generando oportunidades para pequeños negocios.
Advierten riesgos
Por su parte los expertos legales advierten que los clientes de Nuevo México que regresan a sus hogares en otros estados podrían correr el riesgo de recibir sanciones penales, arresto y encarcelamiento, especialmente en Texas.
Paul Armento, subdirector del grupo de política de drogas NORML, dijo que Texas se encuentra entre los principales estados en arrestos por posesión de mariguana, y que tener concentrados allí se castiga con hasta dos años de prisión y una multa de 10 mil dólares.
De acuerdo a la ley la posesión, el uso o la venta de mariguana también siguen siendo ilegales a nivel federal, un estándar que se aplica en vastas extensiones de tierras federales y territorio indígena en Nuevo México.
Los especialistas coincidieron en que el lanzamiento sigue representando un cambio radical para las fuerzas del orden locales, los funcionarios de impuestos, los cultivadores comerciales y los residentes que pensaban que el acceso legal completo a la mariguana nunca llegaría.
Nuevo México se encuentra entre los 18 estados, incluidos los vecinos Arizona y Colorado, así como toda la Costa Oeste, que han legalizado la mariguana para uso recreativo, con implicaciones para el turismo de cannabis y el conservador Texas, donde los esfuerzos de legalización han avanzado poco.