El ataque lanzado este jueves contra un cuartel en la ciudad de Járkov, al este de Ucrania, dejó más de 100 nacionalistas y mercenarios extranjeros muertos, según los últimos datos anunciados por el Ministerio de Defensa de Rusia.
Este sábado, las fuerzas rusas dejaron «fuera de servicio» un aeródromo militar de Mírgorod, en la región nororiental de Poltava, y destruyeron varios helicópteros y un avión enmascarados, así como depósitos de combustible y municiones, según fue dado a conocer en la rueda ministerial nocturna sobre la operación militar en Ucrania.
La aviación rusa destruyó con misiles de alta precisión grupos de vehículos militares, municiones y cisternas de combustible en la zona de las estaciones de ferrocarril Lozovaya (región de Járkov) y Pavlograd (región de Dnipropetrovsk). Los recursos y equipos iban destinados a reforzar las fuerzas ucranianas en la región de Donbass.
Las fuerzas de la República Popular de Lugansk, desarrollando la ofensiva contra la 57.ª Brigada de Infantería Mecanizada, ha eliminado hasta 30 nacionalistas y cinco vehículos blindados cerca de la localidad de Bórovskoye.
Esta jornada, la aviación operativo-táctica eliminó 28 objetos militares en Ucrania, incluidos dos depósitos de municiones y combustible, así como 23 puntos de concentración de equipos militares del Ejército ucraniano.
En total, Rusia destruyó desde el inicio de las acciones militares 125 aviones, 88 helicópteros, 381 vehículos aéreos no tripulados, 1.888 tanques y otros vehículos blindados, 205 lanzacohetes múltiples, 793 obuses y morteros, así como 1.771 vehículos militares especiales.