POLÍTICA FRONTERIZA VUELVE VULNERABLES A DEMÓCRATAS

El plan de la administración Biden de dar por terminada la orden relacionada con la pandemia que prohíbe que muchos migrantes ingresen a Estados Unidos podría provocar una gran cantidad de cruces en la frontera con México.

La decisión amenaza con exacerbar una responsabilidad política para los demócratas antes de las elecciones de medio término que se llevarán a cabo en noviembre.

Este jueves, demócratas de alto rango arremetieron contra la administración y unos contra otros sobre el destino de la orden de emergencia que las administraciones de Biden y Trump han utilizado para expulsar a inmigrantes indocumentados durante la pandemia, algunos argumentan que debe haber un cambio de política más expedita y otros advierten no seguir adelante.

Los republicanos criticaron al presidente Joe Biden, acusándolo de hacer una invitación al caos y al peligro.

Funcionarios de la administración reconocieron esta semana que la medida podría incrementar significativamente el número récord de personas que tratan de cruzar la frontera Sur, en donde los arrestos realizados por Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) han aumentado al número más alto que haya habido.

La decisión, que fue anunciada el viernes por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), coloca a Biden en una posición política conocida en un tema en el que desde hace tiempo ha tenido problemas para navegar.

Visiones encontradas

Los liberales no están satisfechos porque ellos han estado haciendo un llamado desde hace meses para que se extinga el uso de esa orden, conocida como Título 42, mientras que los vulnerables demócratas centristas están preocupados de que Biden pueda exponer al partido a los ataques de los republicanos, quienes aseguran que no ha podido controlar la frontera.

“Ha habido algunos temas en los cuales no existen políticas fáciles o una manera política de resolverlos. Éste es uno de ellos”, comentó Doug Sosnik, quien fue asesor político del presidente Bill Clinton.

Algunos demócratas están participando en postulaciones muy competitivas que los están distanciando de los planes de la administración. La tensión fue evidente en la respuesta del senador demócrata Mark Kelly (Arizona), quien envió una carta a Biden urgiéndolo a no levantar la orden sin tener un plan más robusto para lidiar con las consecuencias.

“Aún no existe un plan adecuado ni la suficiente coordinación para terminar con el Título 42”, dijo Kelly en un comunicado después de tener una conversación con el secretario de Seguridad Interna, Alejandro Mayorkas, y la senadora demócrata Kyrsten Sinema (Arizona).

Se rebela McConnell

En un anticipo de los ataques en las elecciones de medio término, que los republicanos planean intensificar en este otoño, el líder de la minoría en el Senado, Mitch McConnell (Kentucky), atacó a Biden sobre el tema de la frontera en un discurso que pronunció en el pleno del Senado.

“Abrir las compuertas a una histórica inmigración ilegal durante la primavera y verano podría ser un grave error de proporciones históricas”, comentó McConnell, quien también hizo alusión a la inflación y al retiro de Afganistán que ordenó Biden.

Aunque la directora de Comunicaciones de la Casa Blanca, Kate Bedingfield, se distanció de la decisión de Biden de dejar de aplicar el Título 42, diciendo “esta es una decisión que tendrá que hacer el CDC”, agregó que “estamos preparándonos para las contingencias. Y lo que puedo decir es que nuestro objetivo es procesar a los migrantes de una manera segura y ordenada”.

Robert Menéndez, demócrata por Nueva Jersey y presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, ofreció una respuesta combinada al plan de eliminar gradualmente la instrucción que ha circulado desde principios de esta semana, aplaudiendo la anulación del Título 42, pero urgiendo un proceso más suave.

“Esto es simplemente inaceptable, tomando en cuenta que ellos han tenido más de un año para prepararse”, dijo Menéndez a través de un comunicado que envió a The Washington Post.

“Ellos no deberían esperar dar por terminado el Título 42 en su totalidad en dos meses, sino empezar a hacerlo en fases”.

En mayo vence plazo

La estrategia que se espera que adopte la Casa Blanca no anularía totalmente el Título 42 hasta finales de mayo, los críticos señalan que es un equivalente a una renovación por otros 60 días. Al establecer la fecha para finales de mayo, la administración tendrá tiempo para reevaluar sus planes sobre si una nueva variante del coronavirus se convierte en una mayor amenaza para la salud pública.

Menéndez comentó que la fecha límite del mes de mayo proporciona a los posibles migrantes una fecha determinada para arribar a la frontera y podría incentivar a más personas para venir al país, lo cual es conocido en la política de inmigración como “un factor de arrastre”.

“Para una administración que teme crear “factores de arrastre”, temo que su tardanza podría generar el más grande de esos factores”, dijo Menéndez.

Él discutió brevemente el asunto en una llamada que tuvo este miércoles con Steve Ricchetti, uno de los asesores de alto rango de Biden, de acuerdo a una persona que tuvo conocimiento de la conversación y habló de manera anónima porque no está autorizado para comentar sobre el asunto.

La llamada se enfocó en el deseo de Menéndez de hablar con el presidente para discutir una iniciativa que ha estado estancada desde hace tiempo para renovar el sistema de inmigración del país, dijo la persona.

Funcionarios de la administración Biden están haciendo planes de contingencia contemplando el peor de los escenarios en cuanto a los arrestos diarios en la frontera, que serían más del doble del volumen actual que es de más de 7 mil aprehensiones diarias.

Están empleando contratistas para agregar tiendas de campaña que puedan ayudar a procesar más rápido a los migrantes, junto con autobuses adicionales y aviones para transferir a los migrantes fuera de la frontera.

Han establecido un centro de comando en las oficinas centrales del Departamento de Seguridad Interna con equipos de varias agencias que incluyen oficiales de la Administración Federal de Manejo de Emergencias (FEMA), quienes han manejado grandes desastres.

Sin embargo, aún no queda claro de qué manera la administración podría estructurar una estrategia de fases para dar por terminado el Título 42 y poder levantar las restricciones primero con las familias, y posteriormente con los adultos solos. Los adultos que viajan solos son un desafío mayor, ya que los registros muestran que los migrantes que arriban como parte de una familia representaron sólo el 16 por ciento de los que fueron tomados bajo custodia en febrero a lo largo de la frontera Sur.

Cuesta arriba para Biden

De cualquier manera, Biden enfrenta un camino cuesta arriba en cuanto a la opinión pública. Un reciente sondeo realizado por Economist-YouGov encontró que sólo el 33 por ciento de los que respondieron aprueban el manejo que ha hecho Biden de la inmigración. La única área en donde el presidente tuvo una calificación más baja fue en el tema relacionado con las armas, en donde sólo el 27 por ciento lo aprobó.

Incluso, los votantes que viven en áreas retiradas de la frontera están acostumbrados a la inmigración. En Wisconsin, que podría ser uno de los estados más competitivos del país en las postulaciones al Senado, el 36 por ciento de los votantes dijeron que “están muy preocupados” sobre la inmigración ilegal, de acuerdo a un sondeo realizado por la Escuela de Derecho Marquette en el mes de febrero.

El Título 42 ha estado en vigor desde marzo del 2020, cuando la administración Trump dijo que las restricciones de emergencia eran necesarias para proteger a los agentes de Estados Unidos, a los migrantes y al público de la propagación del coronavirus dentro de estaciones fronterizas abarrotadas y celdas de detención.

La orden le dio al Departamento de Aduanas y Protección Fronteriza la facultad para “expulsar” masivamente a los que cruzan la frontera y enviarlos a sus países de origen o a México, negándoles a los que buscan asilo el derecho de solicitar refugio humanitario en Estados Unidos. CBP ha utilizado el Título 42 para llevar a cabo más de 1.7 millones de expulsiones en los últimos 24 meses, según muestran los registros.

Se opone Manchin

El senador demócrata Joe Manchin (West Virginia), un centrista quien ha estado frecuentemente en desacuerdo con el presidente, reiteró su punto de vista de que Biden debería de dejar vigente esa orden de salud.

Sus comentarios, que fueron reportados por CNN, provocaron una rara discusión pública entre dos senadores demócratas. Utilizando las redes sociales, Menéndez le hizo un llamado a su colega: “Joe, no hay que adoptar el dicho de que “ellos no están lanzando su mejor discurso de odio de la derecha”, comentó Menéndez en un tweet.

En el lado republicano, algunos legisladores utilizaron la decisión de Biden para destacar lo que ellos consideran es un mayor e intrincado marco de inmigración. Sin embargo, otros integrantes del partido no dejaron de criticar a Biden.

“¡Habrá una avalancha en nuestra frontera Sur!”, comentó el representante republicano Chip Roy (Texas), en un discurso que pronunció en el pleno de la Cámara en esta semana.

La dependencia de la administración Biden al Título 42 se profundizó mientras aumentaron los cruces fronterizos durante la primavera del 2021. El presidente describió inicialmente el influjo como “una norma estacional”, pero para el verano del 2021, el CBP estuvo reportando más de 200 mil arrestos fronterizos por mes.

La agencia reportó 1.73 millones de arrestos durante el año fiscal del 2021, siendo la cifra más alta que se haya registrado. El actual año fiscal, que empezó el 1 de octubre, está en vías de eclipsar ese mismo escenario que Biden dijo que quería evitar, “que el CBP tome bajo custodia a 2 millones de personas”. 

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