Un pequeño pueblo montañoso en el suroeste de China ha comenzado a ser conocido como ‘Villa Tesla’ porque sus habitantes poseen cerca de una treintena de autos eléctricos Model Y, algo inusual fuera de las grandes ciudades.
Se trata de la aldea de Panzhiga, en la provincia de Yunnan, a la que un lugareño regresó para abrir un hotel rural después de trabajar varios años en distintas ciudades, y lo hizo en un auto eléctrico Tesla. La novedad despertó el interés de los vecinos, que terminaron comparando decenas de vehículos de la marca.
Algunos de los nuevos propietarios comenzaron a vender sus productos fuera de sus autos eléctricos, utilizando la salida de audio para atraer a los compradores. Otros ofrecen sus autos a los turistas para pasar la noche, gracias al ‘modo campamento’ que permite utilizar los sistemas del vehículo mientras este se mantiene estacionado.
La historia llamó la atención de la compañía Tesla, que instaló en el pueblo una estación de carga firmada por el propio Elon Musk.