Estados Unidos y sus aliados de Occidente planean imponer más sanciones sobre Rusia el miércoles después de que se dio a conocer nueva evidencia de crímenes de guerra en Ucrania, de acuerdo con la Casa Blanca. Las nuevas penas incluirán una prohibición a todas las nuevas inversiones en Rusia.
Entre otras medidas que se le impondrán a Rusia están sanciones más duras sobre sus instituciones financieras y las empresas que son propiedad del Estado, además de sanciones sobre funcionarios del gobierno y sus familiares, de acuerdo con la secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki.
“El objetivo es obligarlos a tomar una decisión”, comentó. “La parte más importante de nuestro objetivo aquí es agotar los recursos que Putin tiene para continuar con su guerra contra Ucrania”.
Por otra parte, el Departamento del Tesoro tomó medidas el martes para bloquear cualquier pago de la deuda del gobierno ruso con dólares estadounidenses en las cuentas de las instituciones financieras de Estados Unidos, lo que dificulta que Rusia cumpla con sus obligaciones financieras.
El gobierno del presidente Joe Biden también anunció el martes por la noche que enviará 100 millones de dólares adicionales en asistencia militar a Ucrania. El secretario de Prensa del Pentágono, John Kirby, dijo que el nuevo equipo cubrirá “una urgente necesidad ucraniana de sistemas antiblindaje Javelin adicionales.”
Biden y los aliados de Estados Unidos han trabajado en conjunto para imponer una serie de sanciones económicas contra Rusia por invadir Ucrania hace más de un mes, entre las que se incluyen la congelación de activos del banco central, el control de las exportaciones y la confiscación de propiedades, incluidos los yates, que pertenecen a oligarcas rusos. Sin embargo, esta semana se intensificaron los llamados para aumentar las sanciones en respuesta a los ataques, asesinatos y destrucción en la ciudad ucraniana de Bucha.
Las sanciones pretenden fomentar el “aislamiento” económico, financiero y tecnológico de Rusia del resto del mundo como castigo por sus ataques contra civiles en Ucrania, señaló Psaki. Ese aislamiento es un aspecto clave de la estrategia de Estados Unidos, que se basa en la idea de que eventualmente Rusia carecerá de recursos y equipos para mantener una guerra prolongada en Ucrania.
Psaki dijo que el gobierno evalúa “consecuencias y medidas adicionales que podamos implementar”, pero destacó que Biden no sopesa ninguna acción militar.