La doctora Rochelle P. Walensky, directora de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés), comentó este martes que su agencia “realmente alienta a las personas que tienen más de 50 años que padecen enfermedades y los que tienen más de 65 años, para que se apliquen un segundo refuerzo”.
Sus declaraciones en una conferencia de prensa en la Casa Blanca fueron las más claras hasta la fecha sobre quién debería recibir lo que para la mayoría de la gente representa una cuarta dosis en contra del coronavirus.
La semana pasada, la Administración de Alimentos y Medicamentos, FDA por sus siglas en inglés, autorizó un segundo refuerzo de Pfizer-BioNTech o de Moderna para todos los que tengan más de 50 años y muchas personas inmunodeprimidas, cuatro meses después del primer refuerzo.
En ese momento, la doctora Walensky comentó que la opción fue “especialmente importante” para los que tienen más de 65 años, así como también los que tienen más de 50 años y que padecen problemas de salud crónicos, tales como diabetes y obesidad.
Antes de la conferencia de prensa del martes, algunos expertos de salud dijeron que no estaban seguros si deben recomendar el segundo refuerzo para esos grupos.
La decisión de ofrecer un segundo refuerzo sigue generando controversia, ya que algunos inmunólogos y expertos en vacunas argumentan que al gobierno federal le falta suficiente información para justificar la medida, por lo menos para los que tienen menos de 65 años.
Algunas de esas críticas es probable que sean tratadas este miércoles en una reunión pública del comité de asesoría externa del FDA, en donde va a ser discutida una estrategia de refuerzos más amplia.