La primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, anunció planes para transferir 400.000 hogares del país del gas a otras fuentes de energía.
Frederiksen señaló durante una entrevista con el diario Berlingske, publicada este domingo, que las viviendas en cuestión se pasarán a «la calefacción central o bombas de calor individuales, donde esto puede tener sentido», agregando que las autoridades tienen intención de asegurar la renuncia de sus ciudadanos al gas natural.
Además, declaró esta semana durante un discurso ante el Parlamento que el anuncio oficial de la iniciativa tendrá lugar después de Pascua (el 17 de abril). También se darán a conocer otras propuestas para una transferencia más rápida a la energía renovable y la independencia del gas ruso, recogen medios locales.
La medida se produce «por el bien del clima y la seguridad, así como por el bien de cada consumidor individual». «Y, lo más importante, por el bien de la paz y la libertad en Europa», afirmó.
En el contexto del operativo militar de Rusia en Ucrania, varias naciones europeas, así como EE.UU., anunciaron su intención de abandonar los productos energéticos rusos. Así, a principios de abril, Lituania se convirtió en el primer país de la Unión Europea en tomar la decisión de renunciar al gas procedente de Rusia.
Mientras tanto, Rusia sigue siendo una de las más importantes fuentes de gas, petróleo y carbón para algunos y numerosos expertos advierten que no todos podrán rápidamente reemplazar la energía rusa.