LA ESCRITURA COMO UN JUEGO (O COMO UNA CANCION)

La escritora Raquel Castro Maldonado habla de la cohesión entre la música y la literatura

La escritora mexicana Raquel Castro Maldonado participó este día de una charla que denominó La escritura como un juego (o como una canción), para deleite de los asistentes a la XII Fiesta de los libros en su edición 2024.

Su participación tuvo lugar en el Centro Cultural de las Fronteras, en punto de las 18:00 horas.

Previo a ser abordada por el tema de su ponencia, comentó su gusto por estar de visita en esta localidad.

“Sí, bueno, a mí me encanta Ciudad Juárez. Me estaba acordando hoy en la mañana que la primera vez en la vida que vi la nieve fue aquí cuando tenía 11 años, una Navidad que vine a pasar con familia”.

Procedente de la Ciudad de México, donde nació y actualmente radica, comenta que solía venir con regularidad a visitar a su padre y a un tío que vivieron en esta urbe.

“Entonces como que en la familia hay cariño por la ciudad”.

Sin embargo, es la primera vez que tiene una intervención en la Fiesta de los libros, esta vez para platicar acerca de la creación literaria y la música. De ahí el tema de su ponencia: La escritura como un juego (o como una canción)

“Esa relación que se puede tener, en el sentido en que creo que todos relacionamos alguna canción con momentos clave de nuestra vida, que tenemos como el soundtrack de nuestra existencia”.

Entre sus obras destaca un libro de cuentos que se llama Playlist, en el que cada relato relaciona una canción con el personaje principal de la historia “y gira en torno a esa canción que más se ama u odia o que nos recuerda al primer amor o una despedida”.

Sostiene que la música se usa además como elemento para crear historias, “para contarnos nuestra relación con el mundo, con la gente que nos rodea, para definir nuestra propia identidad. O sea, realmente te transportas a muchísimos lados y además es una de esas artes que te llega directo primero al alma y ya después pasa al cerebro; al revés de las letras que primero llegan al cerebro y luego ya las convertimos en sentimientos”.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *