El presidente Biden inició su mandato prometiendo solucionar la crisis climática del planeta. Sin embargo, el incremento en los precios de la gasolina, provocado en parte por la invasión de Rusia a Ucrania, ha presionado al presidente, a quien le interesa el tema ambiental, a hacer algo improbable: volver a utilizar el petróleo.
Este martes, Biden viajó a Iowa, en donde anunció que la Agencia de Protección Ambiental podría levantar temporalmente las regulaciones que prohíben el uso de una mezcla de etanol y gasolina durante el verano, conocida como E15, que contribuye a la contaminación durante los meses más cálidos.
Biden dijo que su gobierno iba a eludir la regulación para disminuir el precio de la gasolina para muchos estadounidenses.
“Si eso puede ayudar a algunas personas, me comprometo a hacer lo que pueda para lograrlo, aunque sea que ahorren uno o dos dólares en las gasolineras, hará la diferencia en las vidas de las personas”, dio Biden después de realizar un recorrido por unas instalaciones que producen 150 millones de galones de bioetanol al año.
Posteriormente, agregó: “Cuando uno tiene opciones, existe la competencia. Cuando uno tiene competencia, hay mejores precios”.
El anuncio del uso de etanol es la medida más reciente que ha tomado la Casa Blanca de Biden que es contraria a las promesas que hizo como candidato presidencial para alejar a Estados Unidos de los combustibles fósiles.
Al parecer, el precio de la gasolina cambió sus planes. El costo promedio por galón de gasolina a finales de octubre fue de 3.32 dólares y en marzo era de unos 4.32 dólares.
El mes pasado, el presidente propuso una nueva política que pretende presionar a las empresas petroleras para perforar terrenos que no se usan para extraer petróleo, diciendo que las empresas tienen a su disposición miles de permisos para perforar si así lo desean.