El jueves por la tarde, los gobernadores de Texas y de Chihuahua –Greg Abbott y Maru Campos– anunciaron un acuerdo para poner fin de inmediato a las extenuantes revisiones de vehículos comerciales que cruzan de Juárez a El Paso y cuya lentitud ha causado pérdidas millonarias al intercambio fronterizo.
Como parte del acuerdo –el segundo firmado por Texas con un estado mexicano en dos días–, Chihuahua se compromete a apoyar la vigilancia fronteriza para evitar el cruce de droga y migrantes indocumentados.
Chihuahua acordó colaborar con el Departamento de Seguridad Pública de Texas y Abbott dijo que la Policía Estatal ahora podría regresar a las inspecciones aleatorias en la frontera de Texas para agilizar los cruces.
En tanto, Abbott señaló que los Texas Troopers –Policía Estatal– continuarán revisando cada vehículo comercial que ingrese a Texas procedente de Tamaulipas y Coahuila, con los cuales no ha pactado.
“El acuerdo es una situación de ‘ganar-ganar’”, dijo Campos Galván. Abbott por su parte dijo que Maru le presentó “el mejor plan de seguridad que he visto de un gobernador de México”.
La reunión se originó debido a la saturación de tráfico comercial que ha surgido durante los últimos días en los puertos de entrada fronterizos debido a la “inspección mejorada” encabezada por el Departamento de Seguridad Pública (DPS) de Texas y ordenada por Abbott.
“El presidente nunca ha venido a la frontera de Texas y no ve el caos que está causando. No va a venir a la frontera. Texas está cansado de ser el muelle de descarga de inmigrantes ilegales cruzando la frontera”, dijo Abbott durante la reunión con Campos.
Las revisiones a vehículos comerciales fueron anunciadas la semana pasada por Abbott en respuesta a la decisión del presidente Biden de eliminar a partir de mayo el llamado Título 42, provisión que permitía a EU rechazar la entrada de migrantes para evitar contagios de Covid. Al abolirse el acuerdo se espera la llegada de miles de extranjeros en busca de asilo a Texas.
Colaboración estrecha
En conferencia, Campos y Abbott dijeron que trabajarán de “manera colaborativa” para restaurar el proceso de inspecciones en el cruce fronterizo para permitir que se realicen de manera más rápida.
Se dijo que trabajarán de manera colaborativa para reducir el tráfico de personas y contrabando del mortal fentanilo y otros narcóticos a lo largo y entre los puertos de entrada.
Asimismo, trabajarán de manera colaborativa para detener el flujo de migrantes procedentes de más de 100 países que ingresan a Texas de manera ilegal a través de Chihuahua, incluyendo la provisión de recursos para responder a las áreas de conflicto según las vaya identificando el Departamento de Seguridad Pública de Texas.
Prioridad la frontera
La gobernadora Campos dijo que Chihuahua ya ha iniciado y continuará realizando mayores medidas de seguridad en su frontera, tanto en los puertos de entrada y a lo largo del río Grande para prevenir la migración ilegal desde Chihuahua hacia Texas.
Estas medidas, incluirán la Plataforma Centinela, la cual es una inversión tecnológica de casi 200 millones de dólares que permitirá a la Policía Estatal de Chihuahua rastrear vehículos desde el momento en que salen del parque industrial en Juárez hasta que crucen la frontera hacia Texas.
“Estamos reubicando a la Secretaría de Seguridad en Juárez porque sabemos que es una prioridad y estamos invirtiendo más de doscientos millones de dólares en esta política pública que incluye mucha tecnología de alto perfil para cuidar nuestra frontera y para cuidar el intercambio comercial que ya tenemos entre los estados de Texas y Chihuahua”, dijo Campos.
Las tecnologías incluyen, según Campos, drones para patrullar la frontera, bases de datos con inteligencia artificial por medio del registro de licencias de conducir, filtros biométricos para asegurar la captura de líderes de cárteles.
Finalmente, ambos gobernadores refrendaron su compromiso de trabajar en colaboración para brindar mayor seguridad a ambos estados, así como propiciar el desarrollo económico binacional.
La discusión de los gobernadores sigue a un acuerdo alcanzado el miércoles entre Abbott y el gobernador de Nuevo León, Samuel Alejandro García Sepúlveda, en el que el gobernador mexicano acordó aumentar las inspecciones de seguridad de los camiones en el lado mexicano.
A consecuencia de las revisiones a los vehículos comerciales, que iniciaron el pasado viernes y se extendieron hasta este jueves, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de El Paso dijo que ha visto un aumento significativo en los tiempos de espera comerciales en sus puertos de entrada desde el 8 de abril de 2022, cuando comenzaron las inspecciones por parte del DPS de Texas.
El puente Ysleta, ha visto una caída de más del 50 por ciento en el tráfico comercial. El puente Córdova-Américas alcanzó un pico de espera de 300 minutos y experimentó una caída de más del 30 por ciento en el tráfico comercial.