En el interior de la Catedral, decenas de feligreses se reúnen esta mañana para rezar el Viacrucis del hijo de Dios por medio de la contemplación de cada una de las 14 estaciones que figuran en los costados del recinto, las cuales son acompañadas por una plegaria dirigida a los problemas actuales de la sociedad.
En la primera estación se escuchó la experiencia de un matrimonio que a causa de la pandemia por Covid-19 se vio orillada a perder su esperanza, pero logró salir adelante. Después, en la segunda estación en que Jesús fue traicionado por uno de sus discípulos, se oró por una familia migrante que, ante lo vivido, estuvo a punto de abandonar su fe.
Entre los pasillos, a los costados de las bancas en que los feligreses siguieron el rezo, el párroco de la Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe, Eduardo Hayen, sostuvo una gran cruz y se paró al frente de cada una de las imágenes que recuerdan lo que vivió el hijo de Dios en su Viacrucis. Durante su estancia ante las estaciones, los feligreses rezaron por Jesús y por los problemas actuales que enfrenta la población.
En la tercera estación, que hace referencia a la condena de Jesús, se suplicó por el bien de una pareja joven que no logró tener hijos y fue juzgada por la sociedad; después, en el cuarto misterio, cuando el hijo de Dios fue entregado por Pedro, se recordó la experiencia de una familia con numerosos hijos que ante las adversidades hubo un momento en que deseó no haber traído vida al mundo.
En la quinta estación, cuando Jesús fue condenado por Pilato, se compartió la dificultad que vivió una pareja que al quedar embarazada se enteró que su hijo nacería con problemas de salud y, a pesar de que un doctor y la sociedad les recomendaron no tenerlo, lo hicieron, negándose a juzgar a su hijo de la misma manera en que se hizo con Jesús.
Las otras estaciones continuarán haciendo referencia al calvario vivido por Jesús y, al mismo tiempo, los problemas y dificultades que la sociedad vive en su día a día, como una cruz que carga en el transcurso de la vida y con ayuda de la fe logra ponerse de pie cada vez que el dolor la hace caer.