El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia ha informado este miércoles que Washington, en el marco de ayuda militar a Ucrania, proporcionará a Kiev helicópteros de fabricación rusa Mi-17, que inicialmente fueron comprados por EE.UU. para el derrotado Ejército de Afganistán, que cayó ante los talibanes en agosto pasado.
En sus declaraciones, la portavoz del organismo, María Zajárova, indicó que Moscú no descarta que el armamento suministrado por Washington podría utilizarse para bombardear el territorio ruso.
«El 13 de abril, EE.UU. anunció otro paquete de ayuda militar. Se entregarán a Kiev docenas de obuses, miles de proyectiles de artillería, cientos de transportes blindados de personal, así como helicópteros Mi-17 de fabricación rusa, desde los que posteriormente se llevarán a cabo los ataques contra las ciudades pacíficas de la República Popular de Donetsk y la República Popular de Lugansk y, posiblemente, [también] contra el territorio de Rusia, como habían declarado algunas figuras en Ucrania», comunicó la vocera.
«Es interesante [el hecho de] que los helicópteros suministrados a Ucrania previamente fueran encargados por el Pentágono para el Ejército afgano», señaló Zajárova.
La semana pasada, el Departamento de Defensa de EE.UU. publicó la lista en la que enumera los tipos de armamento que suministrará a Ucrania en el marco de un nuevo paquete de ayuda militar, de 800 millones de dólares, autorizado por el presidente Joe Biden. De esta lista se destacan los helicópteros Mi-17, que fueron destinados al hoy caído Gobierno de Afganistán. Ucrania realizaba el mantenimiento de cinco de estas aeronaves en enero, cuando Washington las cedió a Kiev.
Las naves aéreas en cuestión fueron diseñadas a finales de los años 70 como una modificación del famoso Mil Mi-8. Dentro de Rusia, el modelo recibió el nombre de Mi-8M, mientras que Mi-17 es una denominación para unidades de exportación. Actualmente, estos helicópteros se siguen produciendo en la ciudad de Kazán (Tatarstán), ubicada al este de Moscú.