Un nuevo capítulo en el pulso entre el presidente Jair Bolsonaro y la Justicia brasileña ha salpicado ahora al Ejército. El juez de la Corte Suprema Luis Roberto Barroso afirmó este fin de semana que los militares «están siendo orientados» para «desacreditar y atacar el proceso electoral«, en referencia a las elecciones presidenciales del 2 de octubre.
«Desde 1996 no hay un episodio de fraude en Brasil. Elecciones totalmente limpias, seguras y auditables. ¿Y ahora van a usar las Fuerzas Armadas para atacarlo?», cuestionó Barroso, expresidente de Tribunal Superior Electoral (TSE).
El magistrado recordó episodios como el desfile de tanques el pasado mes de agosto en la Explanada de los Ministerios en Brasilia –donde se encuentran todos los edificios del poder público– y que fue interpretado como un intento de Bolsonaro de intimidar al Congreso.
También mencionó los constantes ataques del ultraderechista que, sin prueba alguna, repite que el sistema de voto electrónico utilizado desde 1996 en Brasil se presta a fraude, pues considera que las urnas pueden ser pirateadas fácilmente.
«Irresponsable»
«Defender la soberanía nacional es el deber de las Fuerzas Armadas. Las elecciones democráticas y transparentes nos hacen un país soberano, por eso nuestras Fuerzas Armadas estarán siempre vigilantes por el bien de nuestro pueblo», escribió este lunes en las redes sociales el ministro de la Presidencia, el general Luiz Eduardo Ramos.
Por su parte, en un comunicado, el titular de Defensa, Paulo Sérgio Nogueira de Oliveira, calificó de «irresponsables» y de «ofensa grave» las declaraciones de Barroso.
«Afirmar que las Fuerzas Armadas fueron orientadas para atacar el sistema electoral, sin presentar pruebas o evidencias sobre quién las orientó o cómo ocurrió es irresponsable y constituye una ofensa grave a las instituciones nacionales permanentes del Estado brasileño», aseguró.
Asimismo, añadió que las Fuerzas Armadas atendieron la invitación del TSE y presentaron propuestas para «mejorar la seguridad y transparencia del sistema electoral», y actualmente son analizadas por la Comisión para la Transparencia de las Elecciones (CTE).
«Las elecciones son un asunto de soberanía y seguridad nacional, por lo tanto, en interés de todos», reza el texto.
Un indulto inédito
La polémica ocurre en medio de otra intensa controversia entre la Corte Suprema y el ultraderechista, después de que este concediese la semana pasada un inédito indulto al diputado Daniel Silveira, tras la decisión del tribunal de condenarlo a ocho años de prisión por ataques a la democracia.
Bolsonaro utilizó un mecanismo presidencial cuestionado por los expertos y algunos de los partidos de oposición ya han presentaron varias acciones ante la Corte para anular el indulto.
El presidente afirmó este lunes que el indulto «se cumplirá». «Es constitucional y será cumplido (…) en el pasado soltaron a bandidos y nadie dijo nada, hoy yo suelto inocentes», destacó.
La Corte Suprema tiene abiertas varias investigaciones en contra del presidente, entre ellas una por difusión de noticias falsas.