Luego de tasas de incremento de casos positivos por Covid-19 en el estado que superaban el 10 por ciento durante los últimos dos meses, septiembre inició con una disminución en la ocurrencia de registros.
De acuerdo con la presentación del informe correspondiente a la semana 35 para la vigilancia epidemiológica de influenza, Covid-19 y otros virus respiratorios 2024 de la Secretaría de Salud federal, la primera semana de septiembre arrojó apenas un incremento de casos positivos de la enfermedad del 3.06 por ciento, al pasar de 95 a 98 contagios.
Durante julio y agosto se registraron tasas de incrementos que llegaron incluso al 15 por ciento, sin embargo, el porcentaje fue disminuyendo hasta la última semana de agosto que tuvo el 10.46 por ciento, cuando pasó de 86 a 95 contagios.
En julio, Chihuahua fue la décima entidad con el mayor crecimiento de casos positivos de Covid-19 registrados desde junio pasado a la primera semana de julio.
Incluso, ante el incremento de casos confirmados, autoridades sanitarias han ordenado el uso obligatorio de cubrebocas a todo su personal en hospitales públicos.
El uso de este insumo se había mantenido como una medida a consideración de los especialistas de la salud, sobre todo después del fin de la emergencia sanitaria en marzo de 2023. En un oficio fechado el 11 de julio de 2024, la Secretaría de Salud (Ssa) ordena a sus colaboradores del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán” retomar el uso del cubrebocas para la atención clínica.
“Sí hay un repunte y es una variable de Ómicron, de acuerdo con reportes que hemos recibido. Sí es importante que las personas a las que se le detecte, deben estar aisladas siete días”, comentó entonces Lorenzo Soberanes Maya, secretario del Colegio Médico de Ciudad Juárez.
El secretario de Salud estatal, Gilberto Baeza, recordó que se trata de una enfermedad que continuará por temporada, pero señaló que ya no volverán medidas preventivas obligatorias.
El funcionario de salud recordó que se debe tomar en cuenta el número de hospitalizaciones y defunciones como indicadores para advertir cualquier incremento que pueda considerarse como una alerta y que la enfermedad ponga en guardia a las autoridades sanitarias.
“Contagios y defunciones están muy controladas. No hay por qué alarmarse, es normal que existan estos comportamientos en épocas vacacionales. Hay estados donde se ha incrementado un poco más justamente porque reciben un número más importante de vacacionistas”, añadió.