NEGOCIO CLANDESTINO DE MADERA SIGUE ACTIVO EN LA SIERRA

Del 2018 al 2021 las autoridades del estado de Chihuahua lograron asegurar 96 mil metros cúbicos de madera clandestina en diferentes comunidades de la Sierra Tarahumara, principalmente en San Juanito, donde los talamontes mantienen una gran actividad constante.

De acuerdo a los registros de la Fiscalía General del Estado, la tala clandestina no se investigó hasta el año 2017, pero fue hasta el 2018 cuando comenzaron las intervenciones y aseguraron alrededor de 50 mil metros cúbicos de madera clandestina en la conocida zona occidente del estado de Chihuahua.

El daño a la superficie por este tipo de acciones se calcula en una zona de por lo menos 20 mil hectáreas, lo que hace que en más zonas de la Sierra Tarahumara se perciban áreas sin pinos.

En el histórico de acciones se desprende que en el 2019 se incrementaron los trabajos de atención al combate a la tala clandestina y se iniciaron 22 carpetas de investigación por dicho delito y para el 2020 las carpetas de incrementaron a 30; 2021 cerró con al menos 43 más en diferentes comunidades de la Sierra Tarahumara.

En el combate a la tala clandestina durante el año 2020, fueron detenidas 20 personas, 5 tienen sentencias condenatorias, se han asegurado 70 camiones y se hicieron 12 cateos a aserraderos irregulares que fueron desactivaron para que dejaran de recibir madera de forma clandestina que posteriormente comercializaban en otros municipios del estado.

Del año 2017 al 2021, la Fiscalía General del Estado aseguró cerca de 2 mil troncos talados de forma ilegal, los cuales fueron asegurados en aserraderos, como en vehículos de carga, y otros más fueron detectados en las investigaciones realizadas para combatir este delito dentro del estado.

De acuerdo a la misma información que ha logrado recuperar los agentes investigadores, grupos del crimen organizado se encuentran detrás de la comercialización de este tipo de materia prima, así como su tala principalmente en la Sierra Tarahumara, donde además existe una nula presencia de parte de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).

Este comercio se ha convertido en una de las fuentes de ingresos para estas organizaciones, al talar centenas de troncos que tratan en aserraderos clandestinos y posteriormente comercializan en algunas empresas madereras en los municipios de Delicias, Parral, Chihuahua entre otros puntos, de acuerdo a las investigaciones de las mismas autoridades estatales.

El primer aseguramiento realizado en 2022 se registró el día 8 de febrero, cuando los agentes de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado aseguraron un camión repleto con matera clandestina, el cual fue abandonado en el municipio de Bocoyna; l fue asegurado en el tramo que conduce de Creel a San Juanito, donde existe el mayor conflicto de tala en el estado.

El vehículo contaba con más de 120 troncos de pinos que aparentemente habían sido tomados de forma ilegal, por lo cual fue asegurado el producto como el vehículo para que se integrara una investigación por haber cometido dicho delito.

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