El boxeador cubano Yordenis Ugás mostró este viernes en sus redes sociales el estado actual de su ojo derecho después de fracturarse el hueso orbital durante la pelea contra el estadounidense Errol Spence Jr. por la unificación de los títulos del peso wélter, el pasado 16 de abril.
Ugás cayó por nocaut técnico en el décimo asalto, cuando el juez tomó la decisión de suspender la contienda debido a la gravedad de lesión ocular —por un golpe que recibió en el séptimo episodio— ya que Ugás estaba peleando con un solo ojo abierto.
«Mi ojo estuvo así cerrado y sangrando por casi 40 horas. Parecían lágrimas de sangre, pero ahora está abierto», escribió el cubano junto a una imagen donde se observa la marcada hinchazón y el hematoma que aún conserva. Cuando ambos problemas hayan desaparecido visitará de nuevo a los médicos, comentó.
ADVERTENCIA: LAS SIGUIENTES IMÁGENES PUEDEN HERIR SU SENSIBILIDAD
El propio púgil había confirmado el trauma en un mensaje un día después del encuentro. «Anoche pase toda madrugada en un hospital y estas palabras las escribo con un solo ojo, tengo el otro cerrado todavía», dijo en ese entonces. Asimismo, felicitó a su rival por el triunfo: «compartir el ‘ring’ con él fue un honor, estaba afilado y en los últimos rounds (7) me llegó con el golpe al ojo y todo fue más difícil todavía, ganó el mejor hombre arriba del ‘ring‘».
Con lo logrado la semana pasada en el AT&T Stadium de Arlington (Texas, EE.UU.), Errol Spence Jr. extendió su récord invicto a 28 y retuvo sus cinturones del Consejo Mundial (CMB) y de la Federación Internacional de Boxeo (FIB), además de proclamarse nuevo campeón de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB). Entre tanto, Yordenis Ugás, acumuló la quinta derrota en su carrera profesional, en un total de 27 peleas.
En enero de 2021, Ugás se había coronado campeón de la AMB del peso wélter por la inactividad del legendario boxeador filipino Manny Pacquiao, quien, en agosto de ese mismo año, intentó defender el cinturón por la forma en que lo había perdido, pero cayó por decisión unánime.