Coincidiendo con la Semana Santa, la agencia Europa Press ha publicado este viernes una imagen del rey emérito de España, Juan Carlos I, rodeado de sus dos hijas y sus cinco nietos en Abu Dabi (Emiratos Árabes Unidos). La cariñosa escena del reencuentro familiar no pasó desapercibida para muchos españoles, aunque no tanto por la reunión en sí misma, como por un detalle que inmediatamente trajo a mucho el recuerdo de una postal navideña retocada por la Casa Real en 2005.
A muchos les llamó la atención que en la imagen no se vieran las piernas de Pablo Urdangarin, el segundo de los cuatro hijos de la infanta Cristina, que aparece detrás de su tía.
Los comentarios en las redes no se hicieron esperar, con sugerencias directas de que se trataba de un montaje con Photoshop, pasando por afirmaciones más críticas, relacionados con los escándalos que han rodeado al rey emérito en los últimos años. «Además de la vergüenza, faltan dos pies» o «las piernas de Pablo Urdangarin deben estar en algún paraíso fiscal», fueron algunas de ellas.
Ante la polémica, el entorno del rey emérito se apresuró a poner las cosas en su sitio con otra foto del mismo momento, en la que se pueden apreciar con claridad las piernas de Urdangarin. La imagen fue remitida también a Europa Press, que la hizo pública este sábado.
Tras la difusión de esta segunda imagen, el misterio de las piernas del jugador de balonmano del Barcelona parecía resuelto, al menos aparentemente, al haber quedado ocultas detrás de los pantalones anchos de su prima Victoria Federica, hija menor de la infanta Elena.
El famoso retoque de 2005
La Casa Real ya protagonizó un polémico retoque fotográfico en 2005, cuando, al no poder reunir a la familia en Madrid, decidió que nada podía estropear su tradicional felicitación navideña y recurrió al Photoshop. La propia reina Sofía confesó ser autora de aquel montaje, del que dijo sentirse «orgullosísima».
«Tenía la foto del rey y mía con [la infanta] Leonor, así que cogí la del verano anterior en Mallorca con los otros nietos y los coloqué debajo», contó.