Al menos 30 personas murieron este domingo y otras resultaron heridas tras una explosión por una fuga de metano en una mina de carbón en Irán, según medios estatales.
El suceso ocurrió el sábado por la tarde en una mina en Tabas, unos 540 kilómetros al sureste de la capital, Teherán.
«El número de muertos en el incidente de la mina de Tabas (…) pasó a 30», indicó la agencia de prensa oficial IRNA. El anterior balance era de 19.
Las autoridades enviaban personal de emergencia a la zona, señaló el reporte. Unas 70 personas trabajaban en el lugar cuando se produjo la explosión.
Irán, un país que produce petróleo, también es rico en otros minerales. Cada año consume unos 3.5 millones de toneladas de carbón, aunque sólo extrae unas 1.8 millones de toneladas de sus minas al año. El resto es importado, y a menudo se consume en los hornos de acero del país.
No es el primer desastre que afecta a la industria minera iraní. En 2013, 11 trabajadores murieron en dos incidentes distintos. En 2009, 20 mineros murieron en distintos incidentes. Una explosión en una mina de carbón en 2017 mató al menos a 42 personas.
A menudo se atribuyen las muertes a las laxas medidas de seguridad y la insuficiencia de los servicios de emergencias en las zonas mineras.