Unos 38 mil juarenses se encuentran en pobreza extrema, informó Sergio Acosta Liceaga, subsecretario de Desarrollo Humano y Bien Común (DHyBC) de Gobierno del Estado.
“Esta cifra destaca la necesidad urgente de implementar programas que aborden la problemática de manera efectiva”, agregó. El enfoque actual de la dependencia se centra en la reestructuración del tejido social, reconociendo que las mecánicas de apoyo anteriores, que consistían en la entrega indiscriminada de recursos, no han logrado generar mejoras significativas en los indicadores de pobreza.
Acosta enfatizó que el objetivo es no sólo aliviar la situación inmediata, sino también fomentar un cambio sostenible en la calidad de vida de las personas afectadas.“Uno de los pilares de esta estrategia es el acercamiento directo con la comunidad a través de los 13 centros comunitarios que tiene el Gobierno en la región”, agregó.
Estos centros actúan como puntos de contacto donde se pueden identificar las necesidades específicas de la población y ofrecer soluciones más adaptadas a la realidad local.
Este modelo busca involucrar a la comunidad en el proceso de desarrollo, asegurando que los apoyos sean pertinentes y efectivos.
“En el ámbito educativo, se ha establecido una colaboración con el Instituto Chihuahuense de Educación para los Adultos (ICHEA) para promover la educación abierta”, dijo Sergio Acosta Liceaga, subsecretario de Desarrollo Humano y Bien Común (DHyBC) de Gobierno del Estado.
“Se están ofreciendo apoyos alimentarios a quienes buscan certificarse en educación primaria y básica”, añadió. La idea es incentivar la continuidad de los estudios, enfatizando que obtener una mayor preparación puede traducirse en mejores oportunidades laborales.
Este esfuerzo busca romper el ciclo de la pobreza mediante la educación, brindando a las personas herramientas que les permitan acceder a un empleo más calificado.Además, Acosta Liceaga destacó la importancia de trabajar en la reducción de indicadores de pobreza extrema. “Se identificó que las iniciativas deben ser un esfuerzo conjunto entre los Gobiernos estatal, municipal y federal”, añadió.
Esta colaboración es imperante, ya que muchos de los factores que afectan a la población en extrema pobreza son interdependientes y requieren un enfoque coordinado, dijo el funcionario estatal.
“Dentro de los programas que se están implementando, uno de los más relevantes es el apoyo funerario para grupos vulnerables”, comentó el titular de la dependencia.
El programa está diseñado para asistir a familias que enfrentan dificultades económicas en situaciones de pérdida. El costo de los servicios funerarios puede ser una carga significativa, y este apoyo busca mitigar el impacto financiero en momentos de crisis.
Otro programa importante es el de apoyos únicos, que permite a los beneficiarios acceder a recursos para necesidades específicas, como consultas médicas o la compra de aparatos necesarios. Para ello, se establece un límite de hasta 15 mil pesos.
Los interesados deben presentar una cotización y, en función de ésta, el Gobierno realiza la compra directamente, evitando la entrega de dinero en efectivo. Estas iniciativas están dirigidas a fomentar el crecimiento económico mediante la capacitación de emprendedores y la provisión de financiamiento.
“También a través de un programa conjunto con la Fundación del Empresariado Chihuahuense (Fechac), se ofrecen cursos y apoyos económicos que pueden alcanzar hasta 50 mil pesos”, refirió el funcionario estatal. Este financiamiento está destinado a proyectos de cooperativas, promoviendo el trabajo en conjunto entre los emprendedores y fortaleciendo la economía local.
“Nuestro enfoque se centra en crear una red de apoyo que no sólo atienda las necesidades inmediatas, sino que también busque empoderar a la población para que pueda salir de situaciones de vulnerabilidad”, puntualizó el titular de DHyBC. Por medio de la educación, la inclusión laboral y el apoyo en momentos críticos, el Gobierno estatal pretende transformar la realidad de miles de juarenses que actualmente enfrentan la pobreza extrema, expresó Acosta.
“A través de la educación, el apoyo en situaciones de crisis y la promoción de la inclusión laboral, se está construyendo un camino hacia un futuro más sostenible y equitativo para todos”, finalizó.