Este domingo 27 de octubre, al término del rezo del Ángelus en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco envió su solidaridad a la Iglesia Católica de México luego del lamentable asesinato del sacerdote tzotzil Marcelo Pérez Pérez, ocurrido la semana pasada en San Cristóbal de las Casas.
“A la amada Iglesia de San Cristóbal de las Casas, en el estado mexicano de Chiapas, que llora por el sacerdote Marcelo Pérez Pérez, asesinado el pasado domingo. Un fervoroso servidor del Evangelio y del pueblo fiel de Dios, que su sacrificio, como el de otros sacerdotes asesinados por fidelidad al ministerio sean semillas de paz y vida cristiana”, expresó ante la multitud el Sumo Pontífice.
Es importante mencionar que el Papa Francisco guarda especial vínculo con los fieles chiapanecos, ya que fue uno de los estados a los que viajó durante su primera visita a México. El 15 de febrero de 2016 el religioso de origen argentino estuvo en Tuxtla Gutiérrez y San Cristóbal de las Casas donde ofreció misas y emotivos mensajes para los pueblos indígenas y, de hecho, también recibió una Biblia traducida al tzotzil, por misioneros jesuitas.
Lo que se sabe del asesinato del padre Marcelo
El padre Marcelo Pérez Pérez fue una de las voces más enérgicas contra la violencia y los enfrentamientos del crimen organizado que se disputan el estado de Chiapas; antes de ser asesinado, el padre participó en varias manifestaciones en pro de la paz. Debido a su activismo en favor también de los pueblos indígenas, desde hacía 10 años la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) había ordenado que tuviera protección debido a que constantemente recibía amenazas.
Sin embargo, la mañana del domingo 20 de octubre salió sólo de la iglesia donde acababa de oficiar misa y abordó su camioneta, pues justo se dirigía a otro servicio. Metros más adelante una motocicleta con dos hombres a bordo se le emparejó y le dispararon. Las heridas le causaron la muerte al padre Marcelo mientras sus atacantes huyeron.
El crimen consternó no sólo a México sino a la comunidad internacional, la cual hizo un llamado a investigar exhaustivamente el crimen en contra del padre y activista. Al día siguiente, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo condenó su asesinato y dio a conocer que la Fiscalía General de la República (FGR) atraería el caso e informó que Rosa Icela Rodríguez, titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), estaba al pendiente del mismo y en constante comunicación con las autoridades chiapanecas.
La tarde del 22 de octubre, el gobernador Rutilio Escandón Cadena dio a conocer que había sido detenido el presunto autor material del crimen. La Fiscalía General del Estado de Chiapas añadió que se trataba de un hombre identificado como Edgar “N”, quien fue aprehendido luego de la revisión de cámaras, trabajos de inteligencia, investigación de campo y desahogo de testigos.
Dichas acciones “permitieron identificar al presunto autor material de este lamentable hecho y ejecutar la orden de aprehensión obsequiada por el Juez de Control”, explicó la instancia en un comunicado; asimismo, informó que el detenido fue puesto a disposición de las autoridades correspondientes. un día después, el padre Marcelo fue velado y despedido por sus feligreses.