Ello en relación a las iniciativas aprobadas recientemente desde el Congreso del Estado con la Reforma Judicial que modifica la manera de elegir a jueces, ministros y magistrados, así como la conocida como «supremacía constitucional» que impide que cambios a la Constitución puedan impugnarse con recursos de amparo o controversias constitucionales.
«Soy una gobernadora que siempre ha estado en apego a la cultura de la legalidad, al estado de derecho. Creo que lo único, como gobernadora, que podríamos pedirle al Poder Judicial, al Poder Legislativo, a la Suprema Corte de Justicia es que se respeten nuestras garantías civiles y políticas. Creo que todos tenemos el derecho de poder defendernos, de que haya una garantía de audiencia, que simple y sencillamente se respete el estado de derecho con nuestras garantías».