La ciudad rusa de Kámensk-Uralski, situada en los Urales, se iluminó de rosa, lila y violeta al amanecer este sábado. Los inusuales colores en el cielo que desconcertaron a los residentes locales resultaron ser fruto de un fenómeno atmosférico.
El astrónomo Vladilén Sanakóyev, del observatorio de la Universidad Federal de los Urales, comentó al portal E1.RU que estos ‘regalos’ del cielo no son tan atípicos para la región, recordando que un amanecer similar ya se observó en la ciudad de Ekaterimburgo hace 15 años.
«En aquel entonces dije que está relacionado con las masas cálidas del aire por las que la luz solar se dirige hacia nosotros como si fuera por guía de ondas ópticas. Los efectos así se observan a menudo en las regiones árticas», explicó. «A la hora de pasar por la atmósfera, según la ley de Rayleigh, los rayos azules y verdes se dispersan, mientras que los rojos pueden alumbrar el cielo antes del amanecer», aclaró.