El hallazgo de fosas para la inhumación clandestina de personas se disparó este año en la zona norte de la entidad, que incluye a esta frontera.
De acuerdo con datos de la Fiscalía General del Estado (FGE), entre enero y lo que va de diciembre se han localizado en esta región 32 entierros de este tipo, 78 por ciento más que los 18 contabilizados el año anterior.
De los de este año, agrega la información oficial, la autoridad estatal ha extraído los restos de 28 personas, además de 10 fragmentos óseos.
El archivo periodístico, por separado, arroja que este tipo de inhumaciones han sido practicadas por perpetradores tanto en parajes baldíos de la mancha urbana como en patios de viviendas e incluso en el interior.“Hicieron los hoyos en el piso y todo. Yo entré, porque fui a ver.
En la cocina eran dos y en la sala era uno. Estaban en un hoyo, a dos los tenían juntos, y en la sala hicieron un hoyote y ahí, como a un metro (de profundidad)”, dijo ayer un trabajador entrevistado en la calle Hospital, en la colonia Barrio Alto, cerca de donde en abril la FGE localizó tres víctimas en una casa.
“Estaba todo bien cerrado, quién sabe cómo le harían, si lo hacían de noche o no sé”, agregó el entrevistado, que pidió no ser identificado por motivos de seguridad.
Otra ubicación que ha destacado en los reportes periodísticos es un lote baldío del fraccionamiento Portal del Valle, en el oriente de la ciudad y donde, entre septiembre de 2023 y marzo pasado se registró el hallazgo de 17 cadáveres.
“Por la extensión del terreno se ha desarrollado una planeación con excavaciones controladas y programadas, se ubicaron los cuerpos en reducción esquelética temprana de tres personas no identificadas”, indicó la FGE el 14 de marzo.
“Al menos ocho puntos de excavación eran visibles ayer en el lote baldío del fraccionamiento Portal del Valle en el que la Fiscalía General del Estado (FGE) localizó igual número de cuerpos (…) Las fosas, se observó, son de menos de un metro de profundidad y se encuentran en diversos puntos”, agregó el reporte de este medio del 9 de septiembre de 2023.
Más sitios con inhumaciones clandestinas que arroja el archivo de este año son un domicilio con dos víctimas en la calle Cafeto, de la colonia Francisco Villa, así como la terracería de la calle Presa del Calcital, al pie de una losa inclinada que sostiene la reja de un parque industrial en la colonia Independencia I, donde fue encontrada una osamenta.
La estadística de la FGE precisa que las 32 fosas de este año se localizaron en 26 ubicaciones, mientras que las 18 de 2023 en 14.
El año anterior, agrega la información, las víctimas encontradas fueron 17, además de cinco restos incompletos.De acuerdo con el criminólogo Manuel Esparza, la inhumación clandestina de personas, o su eventual “desaparición”, permite a los perpetradores un margen de mayor anonimato e impunidad.
“Como cuando se dan los hallazgos en domicilios, en un momento dado es más sencillo para ellos (los perpetradores) inhumar el cadáver que tener que trasladarlo”, dijo Esparza, quien explicó también que, en los parajes desérticos, la vastedad del terreno complica los rastreos.
“El hecho de que se localice un cuerpo genera un problema para el elemento criminal, porque ahí ya existen los riesgos de que sea identificado, de que sea detenido, pero si el cuerpo no aparece, se queda en la estadística como una persona ausente o extraviada”, agregó el también exagente del Ministerio Público estatal.
La Zona Norte de la FGE tiene cabecera en
Juárez e incluye a los municipios de Ahumada, Guadalupe y Praxedis G. Guerrero.