Abarrotados lucen los centros y plazas comerciales de la ciudad a un día de la Navidad por clientes que hacen sus compras de última hora.
Desde los estacionamientos es complicado encontrar algún cajón por la saturación de los clientes.
Aunado a lo anterior, otra escasez es la de los carritos ya que en las entradas de los centros comerciales, que es donde regularmente se ubican, no hay ya que en cuanto los colocan ahí se acaban, por lo que tienen que tomar los que están dejados en los estacionamientos.
Estás dos son las primeras travesías que deben pasar quienes acuden a realizar compras de última hora.
La siguiente es encontrar lo que buscan ya que los artículos más demandados para regalar como electrónica, videojuegos o juguetes están ya agotados.
Otros realizan las compras de los alimentos que les faltan para la cena de nochebuena y que en otros lugares no consiguieron.
Finalmente deben se tienen que realizar largas filas para poder pagar las compras y a pesar de que casi todas las cajas de los negocios están abiertas, estas no ceden en todo desde que abren hasta el cierre.