Las imágenes fueron captadas el pasado mes de junio en la región austral del planeta, conocida como Australe Scopuli. A pesar del frío extremo, que alcanza los -125 ºC, Marte no recibe más que unos pocos centímetros de nieve.
Aunque en las fotografías pareciera cualquier otro paisaje invernal, el suelo está repleto de bolsas de gas atrapado, que se forman cuando los rayos del sol calientan la superficie, provocando que el hielo de dióxido de carbono se derrita.