Las calles y avenidas de la ciudad lucen desiertas este primero de enero.
Después de los festejos que marcaron la despedida del año 2024, el panorama urbano muestra una notable ausencia de actividad.
El tránsito vehicular es escaso, y pocos peatones se observan en las principales arterias.
Esta situación, habitual en la jornada posterior a las celebraciones de fin de año, contrasta con el bullicio registrado durante la noche anterior.
La calma en las calles refleja el descanso generalizado tras una noche de reuniones y celebraciones que marcaron el inicio del 2025.