Dos agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) observaron desde terreno elevado cómo tras una persecución de 90 minutos dos hombres lapidaron, derribaron y remataron con una roca grande sobre la cabeza a su compañero Luis Alberto Olivas García.
Los agresores, presuntamente, fueron David Josué V. y Carlos Arichuna S. M., ciudadanos venezolanos quienes comparecieron ayer ante el juez José Avelino Orozco Córdova, quien a su vez ha tenido participaciones en otros asuntos relacionados con Migración, como la audiencia contra Antonio M. D., otrora director general de Regulación y Archivo Migratorio de la dependencia federal acusado, junto con 10 personas más, de delitos que derivaron en el incendio del 27 de marzo de 2023 que terminó en la muerte de 40 personas y lesiones para 27 más.
La narración de los agentes migratorios por el asesinato de Olivas García del 30 de diciembre de 2024 fue expuesta por el Ministerio Público Federal (MPF) en la audiencia inicial de la primera causa penal de 2025 para el Centro de Justicia Penal Federal en Juárez.
Aquel día, cerca de las 11:30 de la mañana en el punto de revisión militar carretero denominado Precos, en la carretera Juárez-Ahumada, se detuvo el tren de carga de Ferromex, y de él descendieron polizones que empezaron a caminar hacia el desierto chihuahuense.
Los agentes Olivas García, Carlos David Holguín Barriga e Ismael López Uriarte se enfocaron en dos que empezaron a correr apenas segundos después de cruzar miradas. Se fueron hacia el cerro que está a pocos metros de donde paró el ferrocarril y empezaron a subirlo.
Una persecución lenta
Fue una persecución lenta, explicaron los agentes testigos al MPF, pero en ningún momento perdieron de vista a quienes huían. Carlos David iba por la parte de mediana altura del cerro, Ismael por la parte más alta, y desde ahí vieron a Olivas García en la parte más baja, que a su vez fue el que más logró acercarse a sus objetivos.
La víctima empezó a recibir golpes de piedras, de las sueltas que hay en todo el camino accidentado y difícil del cerro al que subieron, de acuerdo con los análisis de Criminalística Forense.
Los persiguió en sentido sureste a noroeste, pero las piedras le dieron en el cuerpo, en la espalda, las piernas, y cuando se acercó lo suficiente los agresores se abalanzaron sobre Olivas García, lo empujaron y éste descendió algunos metros, ahora de noroeste a sureste, golpeándose contra el suelo lleno de piedra laja que pueden provocar hasta heridas cortantes. En el suelo ocurrió el golpe mortal, con una piedra grande sobre su cabeza por parte, presuntamente, de David Josué V., lo que configuró la calificativa de ventaja en el delito de homicidio doloso.
Auxiliaron a su compañero
De inmediato pidieron ayuda los otros dos agentes, y mientras Carlos David corrió a auxiliar a Luis Alberto, Ismael siguió a los dos atacantes sin perderlos de vista ni dejar de comunicarse.Luis Alberto ya había perdido la vida.
No tenía signos vitales. La causa de muerte fue señalada por el Servicio Médico Forense como hemorragia cerebral traumática por un golpe contuso en el cráneo que lo fracturó severamente. Sin embargo, también había lesiones externas en las escápulas, espalda, lumbares, piernas y hasta dedos de la mano derecha.La escena no daba lugar a dudas de una agresión, por no decir de una muerte atroz.
Una perito en Criminalística Forense que visitó posteriormente la escena describió que había manchas, en casi 20 metros de trayecto, de sangre en dos direcciones distintas: por goteo dinámico, por embarradura, por proyección y por contacto, y hasta rastros de pelo. Golpes, caídas, raspones y desangramiento hubo ahí.
Ya daba la 1:28 de la tarde cuando por radioperador los agentes de la Policía del Estado de las unidades de Detectives y SWAT junto con Guardia Nacional recibieron la solicitud de apoyo por el reporte hecho al número de emergencias con folio 0706871260.
Detención de los presuntos responsables
Para las 2:20 de la tarde empezaron a subir el cerro, y al ver el terreno se apoyaron de tecnología, de un dron para tener una mejor vista.Tras más de 920 metros cuesta arriba, a las 4:04 de la tarde lograron la detención de Carlos Arichuna y David Josué.
El descenso fue de tres horas por lo difícil del sendero.En la extensa escena del crimen quedaron los rastros de sangre pero también pertenencias de los agresores como cobijas, gorras, ropa y hasta cucharas de plástico. Se descubrieron también donde había rastros hemáticos una licencia de conducir de Perú a nombre de David Josué V., un permiso migratorio con el mismo nombre, y un carnet de identificación de Venezuela, además de un pasaporte colombiano de Carlos Arichuna.
Tienen una cita el 6 de enero
Con los diversos datos de prueba presentados, el juez federal de Control calificó de legal la detención y retención de los dos acusados, quienes fueron representados por un defensor público penal federal.
Se negaron a declarar y solicitaron las 144 horas para reunir medios o datos de prueba que les permitan contradecir las acusaciones del MPF, por lo que el próximo lunes 6 de enero a las 10:00 de la mañana se resolverá su situación jurídica.
Por parte de la víctima compareció una representante pública de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas que no pudo contactarse con la familia de Luis Alberto Olivas García, según aseguró ante el juez, por lo que en la audiencia sólo había medios de comunicación y no deudos del agente migratorio.