‘EMILIA PEREZ’ CUMPLE LOS SUEÑOS DE LA ACTRIZ ZOE SALDAÑA

Después de ganar el Globo de Oro como Mejor actriz de reparto, sueña con seguir fomentando la unión entre mujeres

Al mismo nivel que Jennifer Lopez o Salma Hayek, Zoe Saldaña se convirtió en una de las figuras latinas más importantes de Hollywood.

Incluso en las recaudaciones, ninguna otra actriz la supera gracias a sus exitosas películas de Avatar, Star Trek, Guardianes de la Galaxia y hasta Avengers, con un promedio de casi 450 millones de dólares (Scarlett Johansson la sigue lejos en un segundo puesto, con un promedio de 300 millones de dólares). Y siendo homenajeada con un premio especial por el Critics Choice Association, se postula ahora como una de las favoritas de las próximas nominaciones al Oscar como la protagonista del musical dramático de Netflix Emilia Pérez, que curiosamente representará a Francia como Mejor película Internacional, aunque la historia tenga mucho más que ver con una historia mexicana y la participación hispana de Selena Gomez, la actriz española Karla Sofía Gascón y la mexicana Adriana Paz.

Por el momento, Zoe ya es una de las favoritas luego de ser condecorada en los Globos de Oro que se realizaron anteayer en Los Ángeles.

¿Qué tan difícil es conseguir el éxito en Hollywood siendo una latina de color, además de ser mujer, en un negocio donde los hombres toman las decisiones más importantes?

Supongo que yo logré mis oportunidades siendo la única mujer en la sala, al no tener miedo de ser tan joven, pensando que también podía dar algo mejor que otras mujeres, alimentando al mismo tiempo ese mismo sistema machista sin darme cuenta. Hoy sé que nadie puede parar a las mujeres, cuando nos unimos. No hay nada que no podamos curar. No hay montaña que no podamos escalar a la hora de salvar alguien que amamos. No somos para nada egoístas por naturaleza. Yo también vengo de una familia de mujeres, con dos hermanas criadas por una madre y dos abuelas. Es el ambiente donde siempre me sentí más cómoda. Es por eso que una historia como Emilia Pérez pudo reconectarme con ese mismo ambiente para darme cuenta que tenemos que invertir más en historias de mujeres para mujeres. Y no creo que lo pida como ningún favor. Como seres humanos, las mujeres estamos preparadas para reclamar el lugar que nos merecemos en el cine, en nuestra industria.

¿Marca alguna diferencia actuar en tu propio idioma, en español?

Sí, siento una libertad total. Me encanta. Yo consumo el arte en español, desde la música y todos los medios artísticos que tienen que ver con mi idioma natal. Nuestra cultura también es hermosa, muy rica, tenemos gente talentosa desde escritores, pintores, cantantes hasta atletas. Y fue una forma perfecta de expandir en el cine mi vida personal.

¿Te das cuenta que después de haberte visto en tantas superproducciones de Hollywood hay quienes se enteran por primera vez que la protagonista de Avatar o Los Guardianes de la Galaxia es una latina norteamericana con orígenes dominicanos que habla perfecto español, pero vive en Italia con el esposo Marco Perego?

Tengo que estar agradecida de todas las oportunidades que recibí desde que era una jovencita de Nueva York, como para haber estado en una producción de James Cameron como Avatar. Desde ahí, se catapultó una carrera de la que también sigo aprendiendo. Es obvio que tuve suerte, porque si lo hubiera planeado, jamás hubiera existido. Simplemente sucedió. Tomé cada oportunidad que se me cruzó en mi camino y abrí cada puerta que sentí que me habían cerrado. Y aquí estoy, diez años después, aprovechando los beneficios de los éxitos del cine que también llevan tanto tiempo. Por eso no puedo negar que lo aprecio, pero yo quiero seguir creciendo como artista, hay mucho más que yo quiero hacer.

¿Hoy más que nunca?

 Soy una mujer de mediana edad. Tengo 45 años. El reloj está sonando en mi oído. Es algo que la sociedad tampoco genera por nosotros, porque somos demasiado buenos en sabotearnos al pensar que termina nuestro turno cuando llegamos a cierta edad. Pero al momento de preguntar que quiero hacer, tampoco quiero parar de soñar. Me emociono con sólo pensarlo. Quiero seguir haciendo arte, porque es lo único que quiero hacer. Y quiero trabajar más en español mucho más.

Para trabajar en Estados Unidos, al principio Zoe Saldaña hasta tuvo que cambiar la letra ñ de su nombre, con una N, “porque no existe la ñ en inglés”.

Y habiendo nacido en Nueva Jersey, con una madre dominicana y un padre puertorriqueño, también habla perfectamente nuestro idioma teniendo en cuenta que a los nueve años se mudó con la familia a República Dominicana. Ahí fue donde también tomó las primeras clases artísticas de ballet y danza, que recién ahora puede demostrar en el cine.

Incluso, su primer rol protagónico había sido con el personaje de la bailarina Eva de Center Stage. Claro que después entró por la puerta grande de Hollywood, cuando trabajó con Britney Spears en Caminos cruzados (Crossroads) y tuvo el rol de la Pirata Anamaría en Piratas del Caribe: La maldición del Perla Negra.

Entró automáticamente al mundo de las superproducciones como la teniente Uhura en el comienzo de Star Trek y la famosa  princesa Na’vi de Avatar, antes de ser Gamora en Guardianes de la Galaxia y el final de Avengers.

Para el 2025, también vuelve con la tercera versión de Avatar, pero antes seguramente la veremos pasar por la alfombra roja del Oscar, hablando en nuestro idioma, con Emilia Pérez, pues hay mucha confianza en que el narcomusical obtendrá algunas nominaciones por parte de la Academia.

¿Nunca antes te habían llegado otras oportunidades para trabajar en español, en Hollywood?

Para nada. Y es algo que también me ponía triste, porque yo tampoco estaba haciendo nada al respecto. Por suerte puedo aceptar nuevas oportunidades, porque estoy en pareja con un hombre que es artista y literalmente está dispuesto a levantar todo para ir donde tengamos que ir, porque mis hijos también vienen conmigo. Y él puede hacerlo porque al ser artista, puede trabajar donde quiera.

¿Cómo es que saltaste de las superproducciones de Avatar, Star TrekGuardianes de la Galaxia y Avengers a un género tan diferente como el musical de Emilia Pérez?

Llevo el arte en el corazón. Y es la gran la oportunidad que venía esperando, para  reconectarme con mis raíces. Viniendo de Nueva York, también llevo el jazz en mi ADN. Fui bailarina y seré siempre una.

Aunque esté considerado como un musical, Emilia Pérez mantiene el mismo nivel de una historia original detrás de un narcotraficante que intenta escaparse de la ley, armando una vida completamente nueva cambiando de país y de sexo, mientras su propia familia cree que realmente está muerto. Como la abogada personal, Zoe Saldaña es la única que conoce la verdad, ni siquiera la esposa, que interpreta Selena Gómez, consigue develar al volver a ver a su esposo totalmente cambiado como una mujer, representada por la verdadera actriz transexual Karla Sofía Gascón.

Lo curioso es que en los próximos Oscar, Emilia Pérez va a representar a Francia, aunque sea una historia totalmente hispana (incluyendo el logro de hacer hablar en español a Selena Gomez).

Y es porque detrás de cámara está el director francés Jacques Audiard y fue filmada en París, además de haberse estrenado en el Festival de Cannes, con una ovación de 10 minutos.

¿Teniendo en cuenta que van a representar a Francia en el Oscar de la categoría Mejor película internacional, cómo viviste el gran estreno del Festival de Cannes?

Sólo me acuerdo que me sentí muy emocionada, por todas las buenas razones, obviamente. Después de trabajar tanto, una sólo puede esperar que el resultado final sea bien recibido o que al menos no nos odien. Y esta vez excedieron mis expectativas. La recepción fue increíble. Y no lo esperaba, porque la idea original tampoco es demasiado lógica: un  musical que además trata sobre un narcotraficante que necesita convertirse en mujer y le paga a la abogada para que lo ayude. Y además de todo, es hablada en español, con escenas filmadas en México. La idea era una verdadera locura.

¿Te identificas en algo en particular con tu personaje?

Mi personaje de Rita es una mujer que lo vive todo por dentro, sin tener el coraje de hablar por ella misma como lo hace por otros. En mis ojos, es algo muy familiar, una mujer desesperada por buscar un cambio. Yo no veía la hora de ver lo que era estar en sus zapatos. Ni siquiera vive en su país natural, no nació ahí. Y poder interpretar alguien como Rita en mi propio idioma, fue un honor. El español es mi primer idioma y como actriz afrolatina, aunque no se viera en el cine, yo también quise escribirle una historia propia como cualquier otro inmigrante, una persona inteligente con sus preconceptos, sabiendo que si consigue el mismo poder de los hombres, nadie podrá tocarla, aunque a lo largo de la historia, eso después tiene su precio.

¿Qué tan difícil fueron los ensayos para las partes musicales?

Los ensayos fueron muy duros. Yo recién había terminado otro show en Africa cuando entré al estudio de grabación, para seguir con los primeros ensayos constantes, cinco o seis días a la semana. Hacía 20 años que no entraba a un estudio de baile y obviamente estaba muy nerviosa, necesitaba que mi cerebro volviera a entender la información que necesitaban mis músculos. Y terminé ensayando entre cinco y siete semanas, porque quería llegar al rodaje, bien preparada.

¿Al ver la versión terminada, te gusto tanto como al resto de los que la votan para ir al Oscar?

Es un tema interesante… Como artista, yo nunca estoy satisfecha. Soy muy dura conmigo, veo mi actuación con un ojo muy crítico al punto de querer ver la versión final, antes que nadie, para afrontar mis locuras, sola y en privado, para estar preparada en el momento de cruzar una alfombra roja.

Pero esta vez fue diferente, porque cada vez que veía a Selena (Gomez), Edgar (Ramírez) o Karla (Sofía Gascón) me olvidaba que yo estaba también con ellos. Hacía tiempo que no me pasaba algo así y disfruté mucho la experiencia y la comunidad que hicimos.

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