A pesar de las constantes protestas, padres de familia de estudiantes de la primaria Federico de la Vega denunciaron que Subsecretaría de Educación y Deporte (SEyD) no atendió los problemas de infraestructura del plantel educativo y, en cambio, ordenó el regreso a clases presenciales aunque la escuela no cuenta con agua para los baños ni con energía eléctrica para encender los aires.
A finales del mes pasado estudiantes y padres de familia se manifestaron en el exterior de la escuela, ubicada en fraccionamiento Cerradas de San Pedro, en el suroriente de la ciudad, para exigir a las autoridades educativas que fueran resarcidos los daños causados por los constantes robos y actos de vandalismo y que se permitiera el regreso a los salones de clases.
Tras el confinamiento derivado de la pandemia, en agosto del 2021 los alumnos asistieron a la escuela y, al igual que todos los estudiantes del estado, debieron retomar su educación a distancia en diciembre del mismo año a causa del incremento de contagios, pero el 14 de febrero de este año –cuando el Consejo Estatal de Salud autorizó el regreso a las aulas– no pudieron volver porque fue hurtado el cableado eléctrico un día antes y, posteriormente, algunos aires.
Al no recibir respuesta a sus demandas, el 27 de abril llevaron la protesta a las instalaciones de la SEyD Zona Norte, en Pueblito Mexicano, para solicitar al titular de la dependencia, Maurilio Fuentes, que su situación fuera resuelta y, como consecuencia, al día siguiente personal de Servicios Educativos del Estado de Chihuahua asistió a la escuela.
Aquel día, aseguraron padres de familia, las autoridades educativas se comprometieron a rehabilitar las instalaciones, pero solicitó el regresó de los estudiantes a las clases presenciales, por lo que comenzaron a acudir dos horas durante días escalonados; sin embargo, durante ese tiempo el personal de Seech no acudió para comenzar el trabajo en la escuela.
Ante la situación, esta mañana un grupo de padres de familia y estudiantes cerraron los accesos al plantel educativo e impidieron que tanto docentes como alumnos ingresaran a la escuela, esto con la intención de presionar tanto a SEyD como a Seech de atender su compromiso de rehabilitar la escuela para que los alumnos puedan ejercer su derecho a la educación en óptimas condiciones.
Durante los días que los estudiantes asistieron al plantel sin agua y luz, tuvieron que acudir padres de familia para acarrear agua en botes y echarla en las tazas de los baños cada vez que un alumno hacía uso de ellas, además se vieron imposibilitados de ventilar los salones de clases porque las ventanas se encuentran selladas para que el interior se aclimate con los minisplit que actualmente no están en funcionamiento.