SUFREN ESTUDIANTES PARA LLEGAR A CIUDAD UNIVERSITARIA…

Cada día que van a sus clases en Ciudad Universitaria, ubicada en el extremo suroriente de Juárez, estudiantes de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ) tienen que enfrentarse a la posibilidad de que los choferes de transporte público de la línea Universitaria los bajen en el último fraccionamiento antes de llegar a la escuela o incluso se nieguen a brindarles el servicio.

“El de la ruta me dijo que ya nadie más iba a subir, pero también me dijo otra cosa con un tono muy inapropiado: ‘nadie te va a subir por 4 pesos’. Cuando me dijo eso me saqué de onda y sólo le dije gracias, ya después decidí hacer una publicación en el grupo de Facebook de la escuela preguntando si alguien me podía dar raite”, contó un alumno de sexto semestre de la Licenciatura en Psicología.

Constantemente los alumnos se ven en la necesidad de caminar hasta la institución educativa por la avenida Del Desierto, a organizarse entre ellos para solicitar el servicio de transporte por aplicación o pedir ayuda de otros estudiantes que se encuentren cerca del lugar, como en el caso del alumno de Psicología que a las cuatro de la tarde del pasado lunes fue bajado a la altura del fraccionamiento Jardines de Roma, a más de cinco kilómetros de la escuela.

El rector de la UACJ, Juan Ignacio Camargo Nassar, explicó que la institución habló con la Dirección de Transporte Público para exigir que las unidades realicen su recorrido hasta donde deben de hacerlo. “No sólo tiene afectación Ciudad Universitaria, hay que recordar también al Tec de Juárez, Bachilleres y Cecytech, todos tienen esta problemática”, dijo el rector.

Además, la máxima casa de estudios no sólo exigió que la línea Universitaria complete su ruta asignada, sino que también el resto de los camiones de transporte de la ciudad hagan válida la credencial electrónica que se expidió a los estudiantes, pues denunciaron que al no ser una versión impresa en numerosas ocasiones se les negó un descuento por el servicio.

Este fue el primer semestre en que los estudiantes de la UACJ retomaron sus clases presenciales luego de casi dos años de educación a distancia a causa de la pandemia de Covid-19, por lo que el rector calificó la reactivación como “atípica”, lo cual también afectó la organización del sistema de transporte gratuito que la institución brinda a la comunidad universitaria, el Indiobús.

“Lo de tomar el Indiobús eran mis primeras opciones antes de la pandemia ya que había horarios para todo el día, pero con esto de la pandemia sólo asignaron ciertos horarios, entonces justamente por donde yo vivo el ‘indio’ que está más cerca no llega a las seis a la escuela, su último horario de ida es de tres a cuatro, pero siempre lo tomo cada que puedo y que se acomode con mi horario de clases”, contó el alumno de Psicología.

A pesar de la seguridad que les brinda el trasladarse en las unidades del Indiobús, por lo general los estudiantes se ven forzados a buscar otro medio de transporte para evitar el tener que esperar horas para poder llegar a la escuela o regresar a su casa. Actualmente los camiones de la línea Universitaria que sí llegan hasta al complejo educativo de Ciudad Universitaria dejan de brindar el servicio antes de las seis de la tarde.

“En muchas ocasiones me he sentido insegura y con miedo porque no conozco el lugar donde nos dejan, está solo, prácticamente desértico y más con la situación actual de inseguridad de la ciudad, aunque tomar un Uber también lo es”, dijo una estudiante de cuarto semestre en la carrera de Periodismo, quien explicó que en más de una ocasión ha tenido que esperar a que un camión la quiera subir.

El próximo semestre, una vez que se regularice al 100 por ciento la actividad de los alumnos, la UACJ buscará brindar un servicio de transporte más eficiente y seguro, por medio de la instalación de cámaras en cada una de las unidades y la dispersión de una aplicación de GPS para monitorear la ubicación de los camiones y los tiempos de traslado, informó el rector Camargo Nassar.

“Hemos estado cuidando con los concesionarios mejores precios para este servicio que representa un gasto muy grande, estamos hablando de aproximadamente unos 13 millones al año (…) Lo que estamos tratando es ser más eficientes con el recurso y también buscar seguridad en la prestación del servicio”, dijo el rector, quien solicitó comprensión a la comunidad universitaria.

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