El mariscal de los Bengals buscará ingresar a un selecto grupo de jugadores
Joe Burrow está a una victoria de unirse a un diminuto club de jugadores que han logrado tres de los reconocimientos más sobresalientes que puede obtener alguien que practica futbol americano, el Trofeo Heisman, el campeonato nacional colegial y un Super Bowl.
Solo Marcus Allen y Reggie Bush, ambos egresados de USC, Tony Dorsett con Pittsburgh y Charles Woodson con Michigan lo consiguieron con anterioridad.
Allen fue un destacado corredor desde sus épocas colegiales con los Trojans. Ayudó a que su universidad ganara el campeonato nacional de 1978, obtuvo el Heisman en 1981 y ya como jugador de los Raiders de Los Ángeles ganó el Super Bowl XVIII.
Bush también dejó su huella con los Trojans. Él fue una de tantos jugadores que hicieron de USC una potencia colegial, ello se derivó en el bicampeonato de 2003 y 2004. Uno año después él ganó el Heisman y en la NFL fue parte del roster donde Nueva Orleans ganó el Super Bowl XLIV.
Dorsett hizo el doblete en su época colegial con Panthers ya que en 1976 fue campeón colegial y ganador del Heisman. En la edición XII del Súper Domingo salió vencedor junto a Dallas.
El último en hacerlo fue Charles Woodson luego de que en 1997 también se proclamó ganador del Heisman y campeonato nacional con los Wolverines. Años después siendo elemento de Green Bay logró el Super Bowl XLV.
Burrow fue el rostro de esa escuadra de LSU que maravilló en 2019 donde quedaron campeones de la NCAA y él, en lo personal se llevó el Heisman.
Con una victoria este domingo será apenas el quinto que lo logro. Burrow parece ser un chido destinado a los reconocimientos y en el Super Bowl LVI puede llevarse uno más.