El director ejecutivo de la Junta Central de Agua y Saneamiento (JCAS), Mario Mata Carrasco informó que se tiene previsto instalar en Chihuahua, Ciudad Juárez y Jiménez plantas tratadoras de agua a fin de normalizar los niveles de arsénico en función de las normas sanitarias que establece la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Tales niveles, se establecen en la NOM-001-SEMARNAT-2021, que regula los límites permisibles de contaminantes en las descargas de aguas residuales en cuerpos receptores propiedad de la nación a un máximo de 10 mil partes por millón de metro cúbico.
Lo anterior, a raíz de la reunión que sostuvo Mario Mata el pasado miércoles con el director general de Conagua, Germán Arturo Martínez Santoyo, con quien se acordó que para Chihuahua y Ciudad Juárez se tendrá una prórroga en el tiempo límite para cumplir con los niveles máximos de arsénico pues aclaró que no será posible cumplir con la norma en un plazo de un año.
Mario detalló que en el caso de la capital, el proyecto podría comenzar en alrededor de un mes y medio, con una inversión cercana a los 177 millones de pesos para establecer la planta en las inmediaciones de El Sauz, misma que permitirá controlar los niveles de arsénico en el 60 por ciento del líquido que entra a la ciudad.
Para el caso de Ciudad Juárez dijo que aún no se definen los pormenores del proyecto, sin embargo, adelantó que se requerirá una inversión superior a la de la planta tratadora de Chihuahua mientras que en Jiménez, el gasto para la obra no pasaría de los 30 millones de pesos.
Agregó que también se cuenta con proyectos ejecutivos para establecer plantas tratadoras en municipios como Guachochi, en donde también existe la necesidad de solucionar problemas de contaminación en cuerpos de agua como el Río Huerachi.
Asimismo, el titular de la JCAS agregó que en la reunión con el director de Conagua se otorgó un plazo de 2 años más para cumplir con los niveles de arsénico y fluor en el resto de los municipios de la entidad.