Tras experimentar duras caídas y un cambio de sede, hoy la realidad le sonríe al cuadro angelino
Los Rams de Los Ángeles han terminado con sus fantasmas. La emotiva victoria ante los Bengals no sólo confirma la gran temporada del cuadro angelino; también ha servido para conjurar todas las frustraciones que acumularon durante varios años.
Su historial de derrotas en el Gran Partido se inauguró en 1979, en la edición XIV del Super Bowl. En aquella Final los verdugos fueron los Steelers, que les superaron ampliamente por 31-19.
El cambio de ciudad, de Los Ángeles hacia St. Louis, alivió en cierta medida el dolor que arrastraba la franquicia, pues tras seis años en la nueva sede consiguieron el Super Bowl XXXIV en el 2000. Vencieron a los Titans para hacerse de su primera corona.
Sin embargo, con el paso de los años las maldiciones continuarían. Tan solo dos temporadas más tarde se vieron las caras con los Patriots de Tom Brady en el Super Bowl XXXVI. En aquella ocasión cayeron por 20-17.
Tuvieron que pasar 16 años para que Los Rams, ya de nuevo en Los Ángeles, volvieran a la magna justa. Y de nuevo los Pats de Brady les propinaron un duro golpe de realidad.
Hoy, sin embargo, toda la colección de derrotas ha quedado en el pasado. Los Rams pueden dedicarse a festejar: son los Reyes de la NFL.