La Diócesis de Ciudad Juárez extendió la campaña del diezmo, que terminaría en el mes de febrero, hasta la última semana marzo, pues actualmente enfrentan una situación crítica por los estragos de la pandemia y otros factores que han afectado el sustento de las parroquias.
El padre Alfredo Abdo Rohana, ecónomo de la diócesis, señaló que enfrentan números bajos y por esta causa varias parroquias tuvieron que cerrar; además, con los recientes fallecimientos de los presbíteros José Solís y Benjamín Cadena, el recurso que se destina para la salud y muerte sacerdotal se vio afectado.
“Estamos en situación crítica y vamos echando mano de algunas reservas que tenemos para casos especiales y gracias a Dios tenemos el apoyo de las personas que no deja nde darnos algún donativo, gente generosa y comprometida”, dijo.
El rector del Santuario de San Lorenzo dijo que un 10 por ciento del monto total del diezmo se destina para cuidar la salud, enfermedad y muerte de los sacerdotes; este recurso es insuficiente, en especial en este tiempo de pandemia en que se han multiplicado los casos.
El diezmo es el principal recurso para las iglesias, se trata de un día de salario o un día de ganancias según los ingresos de cada católico. Además, para cubrir la seguridad sacerdotal, el 35 por ciento de este recurso se utiliza para el Obispado; el 30 por ciento, para la parroquia que lo captó, y el 25 por ciento, a las iglesias de escasos recursos, se informó.