Autoridades de cuatro condados del sur de Texas declararon que afrontan una “invasión” por el arribo de migrantes indocumentados a través de la frontera del estado con México, y pidieron ayuda del gobernador Greg Abbott.
El juez del condado de Terrell, Dale Lynn Carruthers, advirtió que enfrentan “una invasión real” y que su decisión de emitir una declaración de desastre es para proteger la soberanía de Estados Unidos, y no sólo del estado de Texas.
Por su parte el alcalde de Uvalde, Don Mclaughlin, señaló que el condado ha estado lidiando “constantemente” con los traficantes de indocumentados, lo que genera otros problemas.
“Es una pesadilla. Tiene que parar. Tenemos que hacer que crucen por el camino correcto para que sepamos cómo están y hacia dónde se dirigen”, sentenció el alcalde de la ciudad que se vio sacudida por un tiroteo a finales de mayo.
A su vez, el juez del condado de Kinney, Tully Shahan, indicó que sus policías se ven involucrados en persecuciones policiales diarias, que ponen en peligro a la comunidad.
Y el juez del condado de Goliad, Mike Bennett, señaló que están invirtiendo muchos recursos en lidiar con los migrantes indocumentados. “La crisis fronteriza ha estado monopolizando nuestros recursos”, sostuvo.
Los funcionarios hicieron un llamado al gobernador Abbott para que “haga más”.
También culparon a la Administración del presidente Joe Biden de la situación que calificaron de “fronteras abiertas”.
No harán nada al respecto. No tienen las agallas”, consideró Shahan.
Defensores de los derechos de los inmigrantes criticaron a los funcionarios texanos. Zachary Mueller, director político de America’s Voice, dijo en un comunicado que la declaración de “invasión” es el colmo de una política cínica y peligrosa.
“Lejos de ser moderados después de que el tirador supremacista blanco de Buffalo citara conspiraciones de ‘invasión’ y ‘reemplazo de los blancos’, los republicanos en Texas y todo el país ahora están redoblando sus (mensajes sobre) conspiraciones nacionalistas blancas, mientras otros en el Partido Republicano mantienen su silencio y complicidad”, sentenció.