Andrés García preocupó a su público la noche de este martes 5 de julio, pues el veterano actor compartió en uno de sus habituales videos de YouTube que sufrió una caída que le dejó una aparatosa herida en la cabeza.
Visiblemente desmejorado y desde una camilla, el actor de 81 años comentó que tuvo la caída porque se sintió desorientado, y luego de ello su esposa Margarita Portillo le brindó auxilio y buscó ayuda médica, resultando en una sutura en el cráneo.
En el video titulado “Se acerca el final de la última leyenda del cine mexicano”, el actor se sinceró con su público y expresó que “con certeza” siente que está próximo a fallecer, comentarios que han desatado la consternación del público.
Tras ello, la mañana de este miércoles 6, el protagonista de Pedro Navajas aceptó la llamada de la periodista Maxine Woodside, a quien reveló detalles de sus padecimientos.
“Ahora resulta que tengo cirrosis, ahora tomo agua de limón, pero tráete la tanga”, bromeó con la comunicadora, para después en tono serio profundizar en su estado de salud.
“Esto es una catástrofe, yo estoy confundido, si no hubiera sido por Margarita no sé qué hubiera hecho. Yo en realidad te quiero decir algo, yo no me había dado cuenta del tipo de mujer tan buena que yo tenía”, se sinceró sobre la mujer que lo auxilió, pese a que no viven juntos y su relación no es del todo cordial.
El veterano actor de cine y telenovelas narró cómo fue que llegó a sufrir la caída, esto después de haber ingerido un medicamento psiquiátrico del cual duda su autenticidad. El efecto de la medicina lo hizo “andar como loco” hasta que su esposa pudo “rescatarlo”.
“Ayer fue una cosa terrible porque resulta que me dieron unas pastillas, no sé si se equivocaron en la farmacia o la persona que me la trajo, que no eran lo que debía de ser, se supone que eran Rivotril, que son para tranquilizarte o para dormir, pero resulta que venían en un cartoncito, como las medicinas falsas que hacen en Tepito”, reveló vía telefónica el histrión que reside en Acapulco desde hace un tiempo.
García comparó la presentación del medicamento que tomó con uno auténtico y reveló que el efecto que le provocó lo hizo caer en un estado eufórico.
“Luego Margarita me trajo un Rivotril de verdad y es de otro color, de otro tamaño, todo. El asunto es que anduve como loco tres días, sin saber lo que estaba haciendo, insulté a todo el mundo, a la pobre Margarita también, un desastre y no me acuerdo”, añadió quien fuera uno de los galanes más cotizados del cine nacional.
Luego de ser estabilizado, García buscará que lo trate un gastroenterólogo para determinar qué fue lo que ingirió, para ello deberá trasladarse a algún punto medio, como Cuernavaca, pues la Ciudad de México “le sube la presión”.
“Ahorita acabo de hablar con la doctora Otilia para que me dé instrucciones y ya me las dio, para ver qué hacemos con esta nueva situación, porque esto es mucho más dramático de lo que parece”.
Tras el gran susto que padeció, el actor dice sentirse mejor, además que está en supervisión constante de su esposa, quien tuvo que “amarrarlo”.