Chester es el tercer hijo de Tom Hanks y, acaso, el que mayores dolores de cabeza le trajo a la estrella de Hollywood. Incluso, es señalado como “la oveja negra” de la familia. Apodado Chet, es fruto del matrimonio entre su papá y la actriz y cantante Rita Wilson, y recientemente recordó un duro momento que tuvo que atravesar durante su adolescencia. Precisamente, a sus 17 años.
A través de su canal de YouTube, el joven que hoy tiene 31 años, contó que fue perjudicado por una decisión que tomaron sus padres. Es que según su relato, lo enviaron a un centro terapéutico para cumplir con un programa de desintoxicación en una reserva natural. “Estaba en el punto más bajo de mi vida. Completamente perdido, hasta el punto en el que la histeria traspasaba los límites que yo conocía. Me hundieron psicológicamente”, definió Chet.
Sin embargo, le dio algo de razón a sus padres ya que él se encontraba “totalmente fuera de control”. Incluso, alguna vez reconoció que está agradecido con sus padres pese a haber vivido una infancia algo turbulenta: “No cambiaría mi situación por nada, amo a mis padres”, dijo.
Chet es multifacético y actuó en series como Empire y Shameless, pero también le dio rienda suelta a la música a través del rap y canciones que subió a sus redes sociales. Pero actualmente a lo que más le está dedicando tiempo y esfuerzo es a crear contenido para su canal de YouTube, el cual fue tildado de “polémico” por sus opiniones políticas y un encendido discurso “anti vacunas” contra el coronavirus. En su primera publicación, publicó un video al que tituló “La verdad de crecer como un Hanks”, en el que reconoció algunos de los privilegios a los que tuvo acceso a través de la fama de sus padres.
“Hay muchas ventajas, pero a veces puede ser bastante extraño. Pude hacer muchas cosas geniales que mucha gente no tuvo la oportunidad de hacer: viajar por el mundo, quedarme en buenos hoteles, volar en aviones privados y me siento muy bendecido por eso. No cambiaría mi situación”, relató Chet.
Asimismo, Hanks considera que “la fama es una espada de doble filo. Mi experiencia fue aún más complicada porque además de que la fama ya es tóxica, yo ni siquiera era famoso. Solo era el hijo de alguien famoso, así que ni siquiera había hecho nada para merecer ningún tipo de reconocimiento. Pero lo que eso generó fue mucho desprecio hacia mi persona”, señaló.
Así fue que Chet se animó a confesar que muchas veces las personas lo consideraban “un malcriado y un consentido” incluso antes de llegar a conocerlo, cuestión que le resultó un problema sobre todo en su época escolar, ya que fue un obstáculo para hacerse de amigos. “Eso me hizo que generara una coraza dura para protegerme del exterior”, caracterizó.
En abril del año pasado, Hanks acusó a su ex novia Kiana Parker de agredirlo con un cuchillo en la cabeza y grabó con su teléfono el momento de la pelea. El video, difundido por TMZ, mostraba el instante en el que la joven le lanzó un golpe a Hanks cuando él la está siguiendo con la cámara del móvil. Luego de algunos segundos de confusión y con la pantalla en negro, el actor reapareció en escena con sangre en su rostro.
Tras el hecho, Hanks dijo que lo lastimó con un cuchillo. Parker se defendió y dijo que él fue quien inició la pelea. En el final del video, Hanks denunció que la mujer le sacó su tarjeta de crédito para pagar el alquiler. “Ella está así porque la atrapé robando mi dinero”, acusó.