Aproximadamente 200 obreros que estaban contratados con la empresa COIMSA se manifestaron al exterior de la recién inaugurada Refinería Olmeca, ubicada en el puerto de Dos Bocas, Tabasco, para denunciar que fueron despedidos injustificadamente.
Vestidos con sus trajes y cascos de trabajo color naranja con escudos azules, los inconformes señalaron que además de ser dados de baja sin justificación ni aviso previo solo les estaban ofreciendo 3 mil pesos de liquidación, lo que es equivalente a una semana de su sueldo.
Y es que iban con sus uniformes porque fue hasta que llegaron a la Refinería cuando se les informó que ya no podían ingresar al sitio, ni siquiera para recoger sus herramientas que habían dejado ahí con anterioridad.
Además, señalaron que otros de sus compañeros habían sido despedidos semanas antes y que seguían sin hacerles efectivo el pago por la finalización de su trabajo.
Debido a la situación los ahora exempleados se quedaron en el acceso principal, puesto que se les negó el paso porque la constructora COIMSA ya comenzó a retirar sus objetos de la obra. Supuestamente como el proyecto ya fue inaugurado y ahora pasará a la fase de pruebas, más personal ha tenido que ser retirado de las instalaciones.
Durante la protesta, además de exponer los despidos injustificados masivos, señalaron que durante mucho tiempo recibieron malos tratos y que se habían mantenido callados porque temían a represalias. Entre las irregularidades, no habrían recibido uniformes y equipo de seguridad.
Ante los acontecimientos, exhortaron a la Secretaría de Energía (Sener), Rocío Nahle García y al presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) que intervengan en lo que está ocurriendo.