Héctor Fernando Martínez Espinoza, Vicario General de la Diócesis de la Tarahumara señaló que desde 1996 se habían iniciado las gestiones para tener un acercamiento con el Gobierno del Estado como el que se dio este viernes en Cuauhtémoc.
Refirió que dada la espera, van un poco tarde en la atención de las necesidades en la Sierra Tarahumara, sin embargo, es bueno que por fin se haya concretado una reunión con las autoridades estatales.
Asimismo, el Vicario General consideró que de la tragedia de haber perdido a dos sacerdotes jesuitas y a dos civiles más, lo bueno fue el acercamiento que decidieron tener las autoridades.