El narcotraficante Rafael Caro Quintero será internado esta noche en el Penal Federal del Altiplano, en el Estado de México, donde se le notificará el cumplimiento de la orden de detención provisional con fines de extradición a Estados Unidos que emitió un juez, informó la Fiscalía General de la República (FGR).
“El extraditable será internado en el Centro de Readaptación Social Número 1 (Altiplano), en Almoloya Estado de México”, informó la dependencia.
Detalló que el narcotraficante fue capturado en cumplimiento a la orden de detención provisional con fines de extradición librada en su contra, en un operativo de “la más alta eficiencia”, encabezado por la Policía Federal Ministerial y su Unidad de la Interpol, así como por la Secretaría de Marina.
“Una vez que Rafael “C” sea internado, se le notificará de inmediato al Juez de la causa, el cumplimiento de la orden de detención referida para que dicha autoridad judicial, fije fecha y hora para la audiencia correspondiente. En la misma, se hará del conocimiento del reclamado lo que la autoridad jurisdiccional determine en este proceso”, precisó la FGR.
El histórico capo del narcotráfico mexicano Rafael Caro Quintero, uno de los hombres más buscados por Estados Unidos por el asesinato de un agente federal en 1985, fue detenido el viernes en México casi una década después que salir de la cárcel debido a un aparente error judicial y de haber regresado a la vida delictiva.
Según informó la Secretaría de Marina en un comunicado, Caro Quintero fue localizado entre matorrales por una perra de la Armada llamada “Max” durante un operativo conjunto con la Fiscalía General en San Simón, un municipio de la sierra del estado norteño de Sinaloa. Según el Registro Nacional de Detenciones, la captura tuvo lugar en torno al mediodía.
El capo tenía dos órdenes de aprehensión en México y una orden de extradición a Estados Unidos.
En un video divulgado por la Marina se le ve en el monte, entre dos elementos de seguridad que le ofrecen una botella de agua.
El sinaloense, de 69 años y nacido en Badiraguato —el mismo municipio que Joaquín “El Chapo” Guzmán—, fue uno de los fundadores del cártel de Guadalajara a finales de la década de los 70 y posteriormente líder histórico del cártel de Sinaloa junto a “El Chapo” e Ismael “El Mayo” Zambada. En la década de los 80 fue considerado uno de los mayores traficantes de marihuana.
Caro Quintero fue liberado por las autoridades mexicanas en 2013 tras estar 28 años en prisión por el homicidio del agente de la DEA Enrique “Kiki” Camarena. Una corte de apelación emitió una orden de libertad y aunque después la resolución fue revertida, ya era demasiado tarde: el capo se había evaporado a bordo de un vehículo que le esperaba fuera de la cárcel.
La detención de Caro Quintero supone el mayor golpe al narcotráfico de la actual administración de Andrés Manuel López Obrador, que desde que asumió el poder en diciembre de 2018 optó por una estrategia de seguridad —-sintetizada en el lema “abrazos, no balazos”— basada en no luchar frontalmente contra los cárteles sino en atajar sus causas, una política duramente criticada porque no ha logrado detener la violencia en el país.