El aumento de precios de las materias primas, en especial de aquellos productos afectados por el conflicto en Ucrania, va a beneficiar a las economías de Latinoamérica, aunque no a todos los países por igual, según dijo la agencia Moody’s.
“Un número de países latinoamericanos están bien posicionados para beneficiarse de la apreciación sustancial en el valor de las materias primas usadas en la producción, transporte y consumo de bienes a través de tres canales principales: mayores volúmenes de exportación, precios más altos y cambios en la cartera de los inversores globales”, señaló el jueves en un comunicado Gersan Zurita, vicepresidente senior de la firma.
En un nuevo informe, Moody’s destaca a Brasil como la nación de Latinoamérica que más puede beneficiarse de esta coyuntura, mientras que avisa de los efectos negativos que puede tener para países de Centroamérica y el Caribe.
La agencia indicó que espera que los precios de los productos energéticos continúen altos durante 2023, pero recuerda que en la región la producción de petróleo sólo está creciendo en Brasil, mientras que está plana en la mayoría de países y disminuye en México.
Según la agencia de calificación, los altos precios del petróleo y la demanda de alimentos seguirán contribuyendo a un alza de los precios agrícolas, lo que debería beneficiar, por ejemplo, a las ventas de maíz y soja de Brasil y Argentina.
En el caso de los metales, Moody’s ve también una situación positiva para los exportadores latinoamericanos y espera que Chile, Perú y Brasil, principalmente, salgan ganando por la situación del mercado.
Mientras, el alza de las materias primas perjudicará a países de América Central y del Caribe, al hacer crecer las necesidades de financiación externa en un momento de ajuste monetario a escala global.