A 12 años de detonar el coche bomba que le arrebató la vida al doctor José Guillermo Ortiz Collazo, el Comité Médico Ciudadano homenajeó al profesional de la salud, que murió el 15 de julio de 2010 cuando buscaba rescatar a un civil asesinado que fue disfrazado de policía, el cual había sido dejado en 16 de septiembre y Bolivia como un señuelo para poder reunir al objetivo: las fuerzas del orden.
El cuerpo fue dejado cerca del consultorio del galeno, mismo que se acercó para ver si podía ayudar, pero en ello sucedió la explosión; en el ataque murieron tres personas más y hubo múltiples heridos. Ahora, los miembros del gremio, así como los cercanos del facultado, se congregaron en el sitio para colocar un adorno floral en su memoria, por predicar con el ejemplo basado en el amor y el respeto.
Leticia Chavarría Villa, integrante del organismo, señaló que la nobleza y la solidaridad son virtudes dignas de ser recordadas. Indicó que el hoy fallecido poseía ambas. Añadió que las profesó y enseñó como médico legista y catedrático egresado de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ). Además, la también letrada en Medicina resaltó que él era músico y estuvo en el grupo Los Silver.
“Su mente solo respondió al llamado de su corazón, que como en muchas ocasiones a lo largo de su vida, solo vio a un ser humano sufriendo, al cual debía ayudar de la manera que fuera necesario”, expresó quien fuera amiga de Ortiz Collazo. Ahora, tal nombre, es sinónimo de heroísmo y de un premio a fronterizos que tal como él también han sobresalido por hacer actos de verídica valentía.
Iván Coronado Chávez, fue el acreedor al duodécimo premio al heroísmo luego de haber salvado a una mujer que iba a ser atropellada por un camión de carga. “No dudemos en hacer algo por los demás, vale la pena, incluso sin medir las circunstancias”, expuso el laureado, quien labora como guardia de seguridad.
El atentado hasta entonces inédito en todo el país ocurrió en medio del gobierno del expresidente Felipe Calderón Hinojosa. De acuerdo con el archivo periodístico se trató de una supuesta revancha por la captura de un líder del crimen organizado en el contexto de la llamada Guerra contra el Narco, que dejó en la historia de esta urbe momentos inefables que marcaron el destino de generaciones.