Jonathan Heath, subgobernador del Banco de México (Banxico), advirtió este jueves de “escenarios pesimistas” para la economía mexicana en 2022 ante la falta de inversión privada, la inflación más alta en 20 años y el estancamiento de exportaciones y servicios.
Ahora las proyecciones de la mayoría de los analistas apuntan a un crecimiento para la economía mexicana en este año entre el 2 por ciento y 2.2 por ciento. Son escenarios, yo diría, bastante pesimistas”, declaró el integrante del banco central en una conferencia virtual de la 19 México Cumbre de Negocios.
Sus declaraciones se producen después de revelarse, de forma preliminar, que la economía de México creció solo 4.8 por ciento en 2021, por debajo del 6 por ciento que esperaba el Gobierno tras la contracción histórica de 8.2 por ciento en 2020.
Heath lamentó que 2021 no fuera un “buen año para México en términos de actividad económica”.
El subgobernador indicó que las exportaciones “prácticamente se estancaron” desde el primer trimestre de 2021, en particular en el sector automotor, que concentra un tercio de las exportaciones de México.
Mientras que el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) llegó a su pico en marzo y desde entonces ha mostrado “una clara tendencia a la baja”.
Además, recordó que México tuvo contracciones trimestrales en los últimos dos periodos de 2021, mientras que la ola de la variante ómicron ha impactado este año a las actividades terciarias, que representan dos terceras partes de la economía.
“No tenemos realmente algún motor de crecimiento. Y dentro de todo esto el gran ausente ha sido la inversión privada“, observó Heath.
El subgobernador expuso que “en el mejor de los casos la inversión privada tuvo una recuperación mediocre en 2021″ y que México no ha aprovechado las oportunidades de la pandemia.
“El problema es la narrativa política, el problema es que tenemos un Gobierno que está viendo al sector privado como el enemigo y si el Gobierno ve al sector privado como el enemigo a vencer, obviamente no se van a aprovechar estas oportunidades”, opinó.
El integrante del banco central mexicano advirtió de la persistencia de la inflación general por encima del 7 por ciento, la más alta en 20 años, mientras que la subyacente tiene una “clara tendencia al alza que no parece ceder” y que “podría estar por arriba del 6.5 por ciento para el mes de enero”.
Aunque el alza de precios es un fenómeno “importado”, también reconoció “factores idiosincráticos” al interior de México que explican “una inflación subyacente muy persistente, incluso antes de la llegada de la pandemia”.
“Esto realmente nos pone en una encrucijada muy difícil, tenemos que actuar con la política monetaria tratando de encontrar un balance”, manifestó.