Un maestro de escuela residente de El Paso fue sentenciado el miércoles a cadena perpetua por coerción y seducción de un menor. Ya se había declarado culpable de tres cargos el pasado 9 de marzo.
Según documentos judiciales, Ricardo Ortiz, de 31 años, comenzó a chatear con un menor de 14 años en las redes sociales cuando la conversación rápidamente se volvió de naturaleza sexual. El profesor arregló una cita para un encuentro sexual pero cuando llegó al lugar, fue arrestado por la policía. Ortiz en realidad estaba hablando con agente encubierto del FBI.
Documentos de la Corte señalan que previo a su arresto hace dos años, en julio de 2020, Ortiz se desempeñaba como maestro de Tecnología en Horizon High, del distrito escolar de Clint.
Tras su detención, Ortiz renunció al puesto, confirmó el distrito.
Luego de una investigación adicional, se descubrió que Ortiz también participó en actividades sexuales con al menos tres menores en el área de El Paso. Los agentes también encontraron pornografía infantil en los dispositivos electrónicos del ex maestro.
“Los estudiantes y los padres confiaban en Ricardo Ortiz, un maestro local en El Paso, para que sirviera como un modelo a seguir y no como un depredador sexual que persigue a los adolescentes”, dijo Jeffrey R. Downey, agente especial a cargo de la oficina del FBI en El Paso.
“Este caso nos recuerda a todos que debemos estar atentos al comportamiento en línea de nuestros hijos y su presencia en las redes sociales”, agregó.
Downey hizo un llamado para que los padres hablen con sus hijos sobre los peligros de los depredadores en línea que usan aplicaciones, juegos y sitios web populares y que informen cualquier actividad sospechosa a las fuerzas del orden.
“Nuestra oficina continuará dando prioridad al enjuiciamiento de quienes se aprovechan de los niños en nuestras comunidades”, dijo la fiscal federal Ashley C. Hoff. “Estamos increíblemente agradecidos con nuestros socios encargados de hacer cumplir la ley en este caso por sus incansables esfuerzos para identificar a las víctimas y trabajar para responsabilizar a Ricardo Ortiz por el daño indescriptible que ha causado”.
Ortiz fue uno de los diez arrestados en julio de 2020 durante el llamado Operativo Cerberus, realizado por el FBI en conjunción con agencias estatales y locales para detener a sospechosos de delitos sexuales en contra de menores.
Más de 60 miembros del personal de investigación realizaron operaciones encubiertas, ejecutaron órdenes de allanamiento y arrestaron a sospechosos.