La gente ya ha recaudado más de 500.000 dólares para que se recupere el repartidor, quien salvó a cinco personas de una casa en llamas, pero sufrió serias lesiones, según GoFundMe.
Un repartidor de alimentos, de 25 años, llamado Nicholas Bostic, conducía por una calle en la ciudad de Lafayette del estado de Luisiana (EE.UU.), cuando notó el incendio de una casa de dos pisos.
Al darse cuenta de que había dejado su móvil en su casa, el joven no pudo llamar a los bomberos y entró directamente en la casa en llamas.
Nicholas abrió la puerta trasera de la casa y comenzó a gritar para ver si había alguien adentro. Su grito despertó a una joven de 18 años que rápidamente fue a buscar a las demás personas que estaban en la casa. Los cuatro niños bajaron las escaleras, donde las esperaba Nicholas, quien las ayudó a salir y encontrar un lugar seguro. Sin embargo, la quinta niña todavía estaba dentro de la casa en llamas.
“Les pregunté si había alguien más en la casa, y luego dijeron que no podían encontrar a su hermana de 6 años”, contó Nick citado por abc 7.
La escalera estaba llena de humo y el calor parecía insoportable, indicó, agregando que dudó por un momento antes de lanzarse por la escalera.
“Pensé, ‘no quiero morir aquí’”, confesó después a The Washington Post.
Pero, contuvo la respiración, y siguió el llanto en la oscuridad hasta que encontró a la niña rápidamente. Sin embargo, la salida de la casa ya estaba bloqueada por el fuego y humo.
Nicholas se dio cuenta que solo podían salir por la ventana. Por esto, rompió el vidrio, levantó a la niña y saltó con ella desde el segundo piso. El chico hizo todo lo posible para suavizar la caída de la niña, pero, en el proceso, se lastimó el brazo, la espalda y el tobillo, informó Boredpanda.
Ahora el joven se encuentra hospitalizado, pero recuperándose rápidamente.