Desde el pasado 18 de julio, los precios del pan Bimbo y de otros productos de esa marca aumentaron entre dos y cinco pesos, debido al alza en los costos de los insumos como la harina, el maíz y la logística. Sin embargo, la empresa no ha sido la única en resentir las consecuencias de la inflación. Los panaderos locales también han padecido los efectos.
Tras conocer y pagar el aumento en el precio, usuarios de redes sociales comenzaron una campaña para cambiar los productos de Bimbo por el de panaderos locales. El Financiero se dio a la tarea de recorrer diversas panaderías y tiendas para conocer cuál ha sido el impacto que ha tenido el alza de precios en el pan del osito blanco, durante la última semana.
Inflación ‘golpea’ parejo
Los panaderos locales también han resentido el alza de precios en las materias primas como la harina, la grasa y las margarinas, ya que aseguran “han doblado su precio”.
José Luis Yañez, dueño de una panadería en la alcaldía Madgalena Contreras ha tenido que duplicar los costos. “La venta del pan ha bajado, la inflación nos ha afectado tanto a nosotros como a los clientes porque ya se limitan más a comprar nuestros productos”, aseguró en entrevista para El Financiero, mientras preparaba la masa para los dulces bizcochos que ofrece a sus clientes.
Como José Luis, Marco Antonio Gutiérrez, dueño de otra panadería, también ha tenido que aumentar un peso por pieza de pan, para solventar los gastos. “Muy pocas personas se quejan, pero la mayoría saben que los aumentos son inevitables por la situación”, aseguró.
Sin embargo, ambos señalan que el alza de precios en los productos de Bimbo no han hecho efecto alguno en sus ventas; “no han incrementado, pero tampoco han disminuido”.
“Se sigue vendiendo igual, no creo que nos vaya a perjudicar porque como empresa yo creo que ellos tienen sus puntos de venta y aquí es consumo local”, afirmó Marco Antonio.
Entre junio de 2012 y el sexto mes del 2022 el pan de dulce se encareció 95.21 por ciento, el de caja 92.77 por ciento, los pastelillos 91.36 por ciento y el pan blanco 72.12 por ciento, según datos del INEGI.
“En la última década la panificación en el país se ha incrementado, la telera o bolillo costaba 1.20 en el 2012, y ahora está costando 2.50, y el pan de dulce icónico, como la concha, estaba en un promedio de 3.50 y ahora se vende en al menos 8 pesos, pero en general el precio del pan de dulce por pieza anda de los ocho a 12 pesos”, refirió Cuauhtémoc Rivera, presidente de Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC).
‘Sube y baja’ de las ventas de Bimbo en tiendas
Aunque siete de cada 10 tiendas en México son aliadas de panaderías locales, de acuerdo con datos de la ANPEC, el pan del ‘Osito Bimbo’ es más popular entre los consumidores. No obstante, el aumento de sus precios se percibió con variaciones en las ventas.
“A mí, como tendero, no me ha afectado el alza de precios en el pan. La gente a pesar de que hay panaderías vienen a la tienda y se llevan el pan Bimbo. Mi venta no ha bajado”, aseguró Rosalío Valdez Díaz, dueño de una pequeña tienda.
No obstante, señaló que sus clientes se han llevado sorpresas con el aumento en el precio del pan integral, ya que subió a 50 pesos el paquete grande. “Ha subido cuatro veces en un año”, dijo.
Pese a que hay varias panaderías locales cerca de su tienda, Rosalío asegura que a las personas les gusta cambiar el sabor del pan por los productos de Bimbo y explicó que, de estos, los que más se llevan sus clientes es el panqué de pasas, el de nuez y las donas.
“Por el precio, yo preferiría comprar el de panadería, pero el pan Bimbo también tiene variedad, son distintos los sabores. Al menos así yo lo he sentido”, dijo.
Bernardo Xochihua Pérez asegura que las ventas de pan Bimbo han bajado aproximadamente un 30 por ciento desde que aumentaron los precios.
“Sus precios sí se elevaron mucho y la verdad exageraron porque cada paquete de pan aumentó hasta cinco pesos más, cuando normalmente, si subía de precio, era de uno a dos pesos máximo. La economía cada vez está más crítica y, con este aumento de precios, la gente ya no compra pan como antes”, dijo.