El papa Francisco, que inició su viaje de seis días a Canadá, aseguró durante el vuelo que le llevó a ese país que va con el “espíritu” de realizar “viaje penitencial” para pedir disculpas a los indígenas por los abusos que sufrieron en los internados durante los llamados procesos de asimilación, y además reiteró su deseo de viajar a Ucrania.
Pocos minutos después del despegue del avión, el papa Francisco, caminando apoyado en un bastón, fue a la parte trasera del avión a saludar a los 78 periodistas que viajan con él y les agradeció su trabajo y compañía durante este viaje en el que visitará Edmonton, Quebec y Iqaluit.
“Este es un viaje penitencial, lo hacemos con este espíritu”, señaló Francisco, que ha dado preferencia a los encuentros con los indígenas, mientras que las reuniones con las autoridades no se harán hasta el miércoles en Quebec.
Aprovechó la ocasión, ya que hoy no se celebrará el rezo del ángelus en San Pedro, para explicar que este domingo la Iglesia celebra la jornada dedicada a los abuelos e instó a los jóvenes a acercarse siempre a ellos para conocer las raíces, porque “son ellos los que transmiten las tradiciones”.
También pidió “no esconder” y dar protagonismo a los ancianos religiosos porque son los que tienen “toda la sabiduría” y remarcó la importancia de que los novicios puedan estar con ellos.
A pesar de sus problemas de rodilla, el papa quiso saludar uno a uno a los periodistas y caminó ayudado con su bastón por los pasillos del avión.
Cuando se le preguntó si no se cansaba demasiado al andar por el avión y no hubiera sido mejor que estuviera sentado durante los saludos, el pontífice argentino respondió que podía hacerlo poco a poco.
Los periodistas le preguntaron, sobre todo, acerca del posible viaje a Ucrania y Francisco aseguró que le gustaría ir y que se “irá viendo”, pero admitió “que es complicada” la organización.
El secretario de Estado para las Relaciones con los Estados, Paul Richard Gallagher, aseguró en una reciente entrevista que Francisco podría ir ya en agosto a Kiev, aunque según las respuestas del papa esta circunstancia parece remota.
Francisco, de 85 años, participará en Edmonton en una breve ceremonia de bienvenida en la que estarán la gobernadora Mary Simón y el primer ministro, Justin Trudeau, y después descansará toda la jornada.