El departamento de Ciencias Sociales del ICSA llevó a cabo el evento en modalidad virtual.
Se deben fortalecer las políticas públicas y sociales en favor de los migrantes, así como la inclusión social, económica y de convivencia, indicó Tonatiuh Guillén López, del Programa Universitario de Estudios del Desarrollo de la UNAM, en la conferencia Procesos globales, desafíos locales: Ciudades y gobiernos municipales ante los nuevos flujos migratorios, ofrecida el 17 de febrero.
Dijo que a nivel nacional la coyuntura migratoria se ha vuelto cada vez más grande y compleja, pues México se ha convertido en un componente de refugio, lo que ha implicado la redefinición del rol del país en este tópico.
El enorme flujo de personas, con necesidad de atención humanitaria, de países como Honduras, Haití y Guatemala ha provocado la creación de políticas sociales que la misma sociedad civil ha construido, explicó, y agregó que son los municipios más pequeños los que más generosos son con los migrantes.
Asimismo, indicó que ha surgido una problemática con la policía local, ya que se han convertido en una amenaza contra la sociedad migrante en cuestión de detenciones y discriminación.
Del lado municipal, explicó Socorro Arzaluz Solano, del Departamento de Estudios de Administración Pública, que en la zona metropolitana del noreste del país han surgido algunas organizaciones que han tratado a los migrantes desde 1961; sin embargo, aclaró que aún hace falta ayuda y atención de parte de los gobiernos municipales.
En su participación, Rodolfo Rubio Salas, del Grupo Interdisciplinario en Temas Migratorios de El Colegio de Chihuahua, comentó que a principios de 2019 había más de 56 mil personas pertenecientes al Programa de Protección a Migrantes (MPP), de los cuales 18 mil residían en Ciudad Juárez.
El programa MPP se interrumpió con el surgimiento de la pandemia debido a las restricciones de movilidad de la población entre ambos países; por consecuencia, se creó la Red de Albergues para atender la situación de contingencia por medio de las iglesias locales y las organizaciones civiles; por su parte, el gobierno federal puso en marcha el Centro de Atención al Migrante “Leona Vicario”.